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El black bass, su hábitat y morfología
Esta especie cuenta con un cuerpo de color verde, dispone de una aleta dorsal realmente potente y muy desarrollada, esta aleta esta dividida en 2 partes muy bien diferenciadas, la aleta anterior en la cual se pueden observar unos radios con espinas y su aleta posterior con radios blandos. Lo que más destaca del black bass es su enorme boca, llena de dientes y gran lengua. Su cuerpo lo componen entre 60 y 68 escamas. El tamaño medio del black bass es de entre 30 y 40 cm aunque se ha encontrado ejemplares de medio metro de longitud. Sus hábitos son de ser un pez tranquilo en aguas cálidas, llenas de vegetación y algas, suele frecuentar zonas de aguas someras con poca corriente. Las hembras del black bass ponen los huevos a principios de verano en zonas poco profundas y con bastante vegetación. Los machos se dedican en esas fechas a realizar un agujero para que las hembras depositen allí sus huevos, estas deposiciones pueden llegar hasta los 12.000 huevos de una sola vez. Su alimento consiste en pequeños anfibios y peces. Para conocer su origen nos tenemos que trasladar al Este y Sur de EE.UU, incluso México, debido a su alto grado de valor por los aficionados a la pesca deportiva, el black bass ha sido introducido en cientos de lugares alrededor de todo el mundo, desde estanques, embalses, pantanos o lagos.
- Nombre científico: Micropterus salmoides
- Familia: Centrarchidae
- Orden: Perciformes
- Clase: Actinopterígios (peces con aletas radiadas)
- Peso máx.: 5 Kg.
- Longitud máx.: 50 cm.
Como pescar black bass, trucos y consejos
Nos centramos en las técnicas más efectivas para pescar este pez que tanto ansían y gozan los pescadores deportivos de todo el mundo, para ello vayamos a narrar un caso real y práctico de como pescar black bass. Montamos, por ejemplo, un jerkbait suspendido de la firma Rapala en 12 cm y de un peso de 13 gramos. El color escogido ha sido el Silver Blue (SB). Escogemos este modelo por tratarse de una terminación de reflejos metálicos y de unas dimensiones que permiten lanzarlo lejos para que, una vez hundido, permanezca suspendido y podamos peinar una amplia zona. Los reflejos metálicos de este señuelo para black bass combinan muy bien en unas aguas claras y su forma y tamaño casan con la de los alburnos que existen en el lugar del escenario. Nuestra línea es de 0,30 mm que viene montada en un carrete de casting.
La zona sobre la que vamos a pescar black bass es de unos 300 metros, toda muy uniforme con abundantes rocas y árboles situados cada diez o quince metros. Nuestra sonda de pesca en este momento marca alrededor de cinco metros antes de realizar el primer lance. Con el Husky Jerk en el agua, imprimimos un seco tirón para que éste se sitúe a medias aguas. La caída hacia el fondo es muy lenta debido a la densidad similar a la del agua y que no permite que flote o vaya hacia el fondo. Con nuestras gafas polarizadas vemos como éste se encuentra a unos dos o tres metros por debajo de la superficie, siendo ésa la zona que trabajaremos. Situado el señuelo Rapala, un clásico en señuelos de pesca black bass, vamos a imprimir una serie de secos tirones, pequeños pero intensos, que permiten que el sonajero que lleva en su interior llame la atención del pez.
En la pesca del black bass, las aguas, al ser muy claras, permiten un control del señuelo en todo momento y la ayuda de las lentes polarizadas nos permitirán una rápida reacción en la pesca del black bass. No obstante, si el agua tuviese cierta tonalidad que limitara la visión y control del señuelo, sigue siendo válida esta técnica, ya que, si bien no veremos el jerkbait, sí lo sentiremos mediante la tensión del hilo. El ataque del black bass es brutal y aún mostrándose ante nosotros, nos va a sorprender. En ocasiones, en la pesca del black bass vamos a ver cómo el ataque se produce desde abajo hacia arriba, tal y como comentábamos anteriormente sobre el modo de caza del bass, pero en otras, vamos a ver cómo éste se produce cuando el jerkbait se acerque a un obstáculo, estas técnicas para pescar black bass son muy efectivas.
Si tenemos una picada, lo primero hay que fijarse en a qué profundidad ha sido. Si nuestro segundo pez se decide a atacar, conoceremos con exactitud a qué nivel se encuentran El cachete debe ser inmediato y la reacción más habitual es la de que el pez baje hasta el fondo a una velocidad de vértigo, sin subir a la superficie para deleitarnos con sus habituales saltos. Dos carreras o tres muy intensas, de ésas que sacan hilo al carrete, y el pez es nuestro.
La energía y fuerza de los black bass en verano se nota y nunca nos dejará de sorprender
Podemos utilizar otra técnica de pesca del black bass si no deseamos emplear un jerkbait y queremos darle una oportunidad a un crankbait de medias aguas. El método es el siguiente para la pesca del black bass en cantidad: situados en el mismo lugar donde nos encontrábamos, con la pequeña diferencia de que vamos a colocar nuestros lances de manera más cercana a la orilla, siempre lo más perpendiculares posibles, pero abriéndolos conforme la profundidad. Así como utilizando jerkbaits los lances eran largos y nos ayudábamos del sonido del señuelo para llamar la atención del pez, aquí lo que se trata es de realizar un lance pegado a la orilla (con un mínimo de dos metros de profundidad). Luego otro lance que abriéramos en ángulo donde el agua es más profunda, y luego otro cambiando el ángulo y el calado, así sucesivamente hasta ese tope de cinco a siete metros. Sabemos que nuestro señuelo crankbait va a bajar hasta los tres metros para la pesca del black bass, por lo que en todo momento sabremos a qué nivel está nadando.
Si tenemos una picada de bass, lo primero hay que fijarse en a qué profundidad ha sido. Si nuestro segundo pez se decide a atacar, conoceremos con exactitud a qué nivel se encuentran. Entonces cambiaremos la posición de la barca de pesca y la colocaremos perpendicular a la orilla, dejándonos llevar por la corriente con pequeñas correcciones del motor eléctrico. Si queremos sacarle partido a la situación y tener éxito en nuestra pesca del black bass, podremos utilizar el jerkbait que antes habíamos apartado y hacerlo maniobrar en la zona escogida. De esa manera, experimentaremos qué señuelo es más efectivo y sacaremos nuestras propias conclusiones.
Basses inactivos VR basses activos
Entre los profesionales de la pesca del black bass, uno de los puntos en los que surgen discrepancias es si un pez que se encuentra en posición suspendida atacará con más facilidad nuestro señuelo o no. Es decir, si el animal se encuentra en modo activo o se trata de ejemplares más difíciles de pescar. Una de las razones que argumentan los que relacionan la inactividad del bass es que al estar situado en aguas abiertas, lejos de puntos concretos cercanos a estructuras, no siente esa necesidad de ataque por causas de territorialidad, mientras que los que sí creen en la agresividad de estos peces se basan en que éste atacará el señuelo por ser parte de su comportamiento innato, se trata de un reflejo natural.
¿Cual sería tu opinión?
La pesca del black bass a diferentes profundidades de agua
Buena culpa de la posición que toma el bass desde el inicio del verano hasta mediados de otoño se debe a la influencia de las termoclinas. Este concepto no es nuevo para el pescador, que conoce en su influencia un importante recurso para localizar peces. La termoclina trata de una estratificación del agua debido a la aparición de capas de variada densidad como consecuencia de una diferencia de temperatura entre esas láminas de agua. Aunque lo importante de ellas, amén de esa diferencia de temperatura, son las concentraciones de oxígeno que las separa. Ello provoca que el pez encuentre una zona de confort y de alimentación, ya que estas delimitaciones también son buscadas por las minitallas.
Cuando el calor aprieta, en la pesca del black bass es un acierto localizar al pez buscando estas termoclinas, ya que el bass escogerá estas zonas allá donde se encuentren. En los embalses de mayor profundidad, las termoclinas son más abundantes y se forman más fácilmente que en aquellos otros de aguas más someras. Si encontramos en la pantalla del sónar una concentración de peces a una profundidad constante, es muy seguro que hallamos encontrado una termoclina. Si disponemos de sonda de pesca, ajustaremos la sensibilidad a su grado máximo, y estos cambios de temperatura (por lo tanto de densidad) nos aparecerán como una banda ancha que cruza la pantalla de lado a lado.
Hay infinidad de pescadores que disfrutan de la pesca del black bass. Otros son fanáticos de los vinilos de pesca en profundidades importantes. Pero cuando el bass se sitúa en medias aguas, más de uno nos encontramos, por lo menos, «incómodos», y de ahí la importancia de dominar estas técnicas para pescar con éxito en los calurosos meses que de verano.
Pescar black bass en zonas poco accesibles es todo un arte
El black bass es un depredador de acecho, su propia fisonomía no está adaptada a la caza de sprint y, desde luego, no está precisamente cómodo en aguas abiertas. Su cazadero natural son los obstáculos naturales o artificiales y, en ocasiones, esos obstáculos son realmente infranqueables por el pescador… o no, siempre que se utilicen las técnicas apropiadas.
No es fácil pescar black bass, pero tampoco imposible 😉
Básicamente recurriremos a cinco tipos de señuelos:
- Jigs
- Vinilos
- Artificiales “huecos”
- Spinnerbaits
- Buzzers
Pero antes de entrar en materia aclaremos algunos conceptos de vital importancia a la hora de afrontar coberturas y vegetación extremas para la pesca de este todoterreno.
Los lugares más complicados para pescar
Lo cierto es que todos pescamos en coberturas (al menos todos los que pescamos bass), pero una cosa muy diferente es lanzar un crankbait bordeando un par de árboles aislados en la punta de tu embalse preferido que hacer bailar una lombriz de vinilo en una ensalada de algas, o en la maraña de un bosque inundado por una crecida primaveral. Si quieres realmente convertirte en el amo de la pesca de este depredador, tienes que empezar a no evitar todos esos sitios para pescar black bass que la mayoría de pescadores elude por complicados.
La zona de pesca, la «ventana de ataque»
La “ventana de ataque” (lo que los anglosajones denominan “strike zone”) no es otra cosa que la zona alrededor del black bass en la que presumíblemente picará. Evidentemente dependerá del grado de actividad del pez, pero también de limitaciones físicas: en aguas abiertas y claras el bass será capaz de detectar y atacar un señuelo a muchos metros de distancia, pero en un lugar enmarañado y oscuro, esa “ventana de ataque” se reduce drásticamente, incluso a menos de un metro alrededor suyo. De ahí la tremenda importancia de afinar en el lance y presentar el señuelo con una precisión milimétrica. Los lances conocidos como “flipping” y “pitching” o, más coloquialmente, “pendulares”, nos permiten colocar un jig a 10 metros de distancia en una taza de café (deberías practicarlo en seco de vez en cuando, con un poco de experiencia sorprende la precisión que se puede alcanzar). 😉
Precisamente porque la zona de ataque será mínima en estos escenarios, es por lo que debemos extremar la precisión para tener éxito para pescar black bass, y eso empieza con una aproximación correcta y discreta. Recuerda que no existe una segunda oportunidad para un primer lance, y muchos, muchísimos basses se consiguen en picadas por reacción.
El arte del lance en la pesca en corto
La parte técnica del lance, no nos engañemos, sólo se aprende con la práctica. Podríamos escribir un libro sobre estos lances, pero lo cierto es que un par de mañanas en la terraza de casa serán la mejor escuela. Después podremos ir a nuestro embalse preferido y comenzar a pescar black bass o al menos intentarlo. Os dejamos con un vídeo que hemos encontrado (en inglés) donde nos enseñan la forma de realizar los lances pendulares o como ellos lo llaman, flipping o pitching, como pescar peces como un pro.
Consejos para triunfar en la pesca del bass con aguas muy concurridas
El panorama es harto frecuente: llegamos al agua con nuestra embarcación de pesca y nos encontramos con una cola de una decena de coches y barcas en la rampa. Superado el primer obstáculo nos decidimos a buscar nuestros rincones favoritos y vemos con sorpresa cómo todas las zonas están ocupadas. Nos desesperamos y tratamos de irnos hacia otros apostaderos bien lejos de la presión de otros pescadores, en la otra punta del embalse, aunque nuevamente volvemos a ver la silueta de dos pescadores subidos a una barca. Echamos una maldición y al día escogido y resignados pensamos «al fin y al cabo el embalse es de todos». El embalse es pequeño y las orillas muy escarpadas, la superficie pescable se reduce a un mínimo de zonas. Si a ello añadimos que hemos escogido un día festivo o coincidimos con un concurso de pesca, la esperanza de encontrar 200 metros de orilla pescables se reducen al azar.
No obstante….
Con una estrategia diferente al resto de pescadores se pueden conseguir resultados incluso en aguas con mayor presión pesquera donde el bass «sabe latín»

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Mejores embalses para la pesca del black bass
España es una potencia en la pesca del black bass a nivel europeo. Ningún país tiene tal cantidad de embalses para pescarlo y con tal abundancia. El verdadero problemas es que no sabemos aprovecharlo y pensamos siempre en el vecino de al lado, que en este caso se encuentra en los Estados Unidos. Conviene ir cambiando el chip sobre lo que allí acontece. Pensamos que allí atan los perros con longaniza en lo que a la pesca del bass se refiere, y me estoy refiriendo a los miles de lagos y embalses que tienen tan maravillosos y grandiosos, que hemos visto por televisión. Sí, todo eso es cierto, pero hay otra realidad que no se muestra por la tele.
Me estoy refiriendo al centenar de potentes y grandes embarcaciones que llenan sus embarcaderos y rampas, y que navegan a velocidades de vértigo, creando un auténtico tráfico con sus idas y venidas. La presión pesquera es enorme, y si uno se decide a pescar en una zona determinada, lo hace en compañía de otros pescadores y barcas que, en ocasiones, se miden por decenas. No es nada raro ver cómo una barca pasa a cincuenta metros de ti a 40 millas por hora y te toca tragarte una ola. En España a aquel sujeto que hace esto se le espera en la rampa para decirle «cuatro cositas» sobre los orígenes de su familia. También nos exasperamos cuando llega otra barca y se decide por compartir la recula en la que nos encontramos, cuando en muchos embalses y lagos de Estados Unidos está a la orden del día. Hay que aprender a compartir y respetar los derechos de otro, claro está, siempre que tenga el mismo sentimiento hacia nosotros. Aquí, la ética de cada uno es la que pone el límite.
Forma correcta de pescar black bass, la experiencia
Y aquel día yo fui el cocinero, pero la tortilla se la comieron los otros. Me encontraba en una zona de un centenar de metros peinada por grandes rocas, con una profundidad que rondaba los cuatro metros y que bajaba hasta los ocho muy rápidamente. Mi embarcación iba por delante e inmediatamente detrás la de otros compañeros que rastreaban con sus vinilos de pesca la zona que acababa de pescar, también a vinilo. Pescaba con una lombriz muy lentamente, mientras que la otra embarcación me seguía los talones. Los peces se encontraban en obstáculos muy concretos y tomaban el señuelo nada más caer. Los que pescaban detrás de mí se dieron cuenta rápidamente, y mientras yo me afanaba en rastrear el vinilo por el fondo, ellos no lo dejaban reposar y obtenían picadas consecutivas.
Yo no conseguía entender el porqué. Claro, que de ello te das cuenta mucho más tarde, cuando analizas tu error. El resultado fue nulo para mí, mientras que el equipo visitante (al que ya conocía) se hizo con cinco o seis peces. Esa tarde aprendí una buena lección a pesar de que me tocó pasar la mano por la pared.
Alimentación preferida del bass
El black bass es sin duda un pez carnívoro y su dieta se basa principalmente en peces, aunque su dieta puede variar según su entorno, pudiendo llegar a comer ranas, cangrejos, ratones, topos, serpientes, sanguijuelas o incluso crías de ave. Otra de sus predilecciones son los insectos como arañas, escarabajos o unos de sus preferidos, las libélulas. El black bass muchas veces te señala qué es lo que quiere, sólo basta con saber interpretar el modo como lo hace. De ahí la importancia de la primera pieza. Muchos pescadores, entre los que me incluyo, se nos queda pequeña la barca hasta que no logramos ese primer pez, que suele llegar en el momento menos previsto. La información que podemos extraer nos está hablando de cómo quiere que recojamos el señuelo, de la situación en la que se encuentra (suspendido, pegado al fondo o a flor de agua) y del tamaño de los señuelos.
Es frecuente llegar al embalse con una idea preconcebida sobre qué señuelos vamos a utilizar, pero no sobre qué nos vamos a encontrar en él.
Si nuestra paciencia se ve desbordada por la presencia de otros pescadores, nuestras obligaciones nos dirán si podemos pescar el embalse entre semana. Ello implica una serenidad que se deja sentir en nuestro modo de pescar, sin la preocupación de las aglomeraciones e incluso la pesca se muestra más favorable. Si no somos de los pocos privilegiados que pescan entre semana, podemos hacerlo un sábado, ya que todavía no se deja sentir esa aglomeración. Conozco muchos pescadores que pescan el sábado para dedicar el domingo a su familia, y ninguno es funcionario del Estado.
En los pequeños detalles están la diferencia
La experiencia es un grado en la pesca, y sólo con el paso de los años y con muchas jornadas subido a una plataforma, nos damos cuenta de los errores que cometíamos en nuestros primeros lances. Cada temporada suele ser más reconfortante por lo aprendido. Sonreímos al recordar aquellos señuelos y técnicas que empleábamos más con ilusión que con práctica y de las cosas superfluas que pasábamos por alto. Nuestra técnica se va perfeccionando y nuestros conocimientos se amplían en el horizonte.
Ahora damos más valor a aquello que antes ni siquiera intuíamos y que ahora consideramos como parte del éxito.
Dentro de ese cúmulo de pequeños detalles están los referentes a lo materiales que empleamos, las líneas, señuelos y cañas de pescar. La pesca en aguas con pocos peces y muchos pescadores obligan a redefinir una estrategia, y lo que hace un par de temporadas funcionaba muy bien y nos permitió conseguir resultados sonados hoy forma parte de los recuerdos. Un buen comienzo en aguas con gran presión es el uso de líneas finas. En este aspecto, el pescador europeo está bastante mentalizado con respecto a su homónimo americano, ya que el uso de líneas finas está bien extendido entre nosotros. Para un americano, el uso de sedales de 8 y 10 libras de resistencia se reduce a técnicas concretas de pesca muy fina, mientras que a este lado del Atlántico, las 10-12 libras suponen una resistencia adecuada para la mayoría de las ocasiones.
El uso de esencias para pescar black bass
Es sabido que el black bass tiene un sentido del gusto bien desarrollado y con el que se deja guiar en último instante, cuando el sentido de la vista y el oído le indican que ha encontrado algo que comer, a llevárselo a la boca y determinar si verdaderamente es comestible. La importancia de una esencia no es tanto incitar al pez sino como sistema de confianza en lo que está comiendo y que además resulta agradable. ¿Y en qué beneficia ello al pescador? En más posibilidades de clavado, esto es, en más peces confiados.
El bass come con gusto aquello que se acaba de introducir en la boca y le inspira confianza. Sabe que se mueve como el alimento al que está acostumbrado, tiene un tono parecido y, además… el sabor le resulta agradable. Resultado, el pez mantiene el alimento más tiempo en la boca confiado. Las esencias suelen estar asociadas a señuelos de fondo como vinilos y jigs, en artificiales manejados con lentitud y en los que las pequeñas diferencias marcan los resultados. Los señuelos rápidos, como crankbaits y spinnerbaits no pueden tentar a un pez por otros sentidos que no sean el de la visión u oído, ya que no llega a percibir más que el movimiento o el sonido de éstos. No obstante, existen profesionales que rocían sus crankbaits y spinners con esencias.
Otro aspecto es el tamaño de los señuelos
El black bass está muy presionado y a un sedal fino conviene adaptarle un señuelo ligero. El tamaño de éste debe ser lo más pequeño posible y que produzca una caída más lenta con el fin de que el pez logre fijar más tiempo su atención. A señuelo pequeño, la acción debe ser lo más sutil que permita nuestra paciencia, ya que este tipo de herramientas responde con suma sensibilidad a los movimientos débiles y lentas recogidas. Se trata de adaptar una recogida y movimiento acordes con lo que tenemos entre manos. El bass observa algo diferente a lo que está acostumbrado a ver, y que además tiene vida y se puede comer. Si conocemos la zona en la que nos movemos, por ser nuestro lago de pesca local, tenemos un buen ejemplo con el que experimentar. La abundancia de pesca de un embalse hace que sea el referente de la provincia e incluso una llamada para pescadores provenientes de otras.
Tal es el caso de Mequinenza en Zaragoza, Canelles en Lérida, Orellana y La Serena en Badajoz, Cortes de Pallars en Valencia, Navallana en Córdoba y de tantos y tantos embalses que imantan a la afición que repite domingo tras domingo. Ello permite que otros embalses reciban una afluencia mínima, mientras que otros se llevan la presión. Los peces se muestran más desconfiados e inician un proceso de aprendizaje, desechando un color o un vinilo que funcionaba a la perfección la temporada anterior. Cualquiera que sea un incondicional de su lago local habrá podido darse cuenta de ello.
La pesca del black bass a medias aguas, las mejores técnicas de pesca
Sobre todo en la pesca del bass en verano, estas fechas son muy propicias para la pesca deportiva. Durante el verano y principios del otoño el bass adopta una posición típica de medias aguas en la mayoría de nuestros embalses, sobre todo, en aquellos que presumen de la claridad de sus aguas. Conocer el porqué de su comportamiento y saber sacarle partido a nuestros jerkbaits es tarea primordial para cualquier pescador de basses, y sin duda el jerkbaits uno de los mejores señuelos de pesca para el black bass. Siempre se ha asociado la pesca de peces suspendidos en aguas claras o cristalinas y en zonas con cierta profundidad en torno a los 5-7 metros, y ello no es fruto de la casualidad. Aquellos embalses que reúnen estas características y una abundante cobertura, casi siempre en forma de árboles sumergidos, son escenarios habituales para la pesca del black bass a medias aguas.
Los basses en estas condiciones tienden a posicionarse en grupos de la misma talla y se encuentran de forma activa, esperando a que un banco de pececillos deambule por las zonas abiertas. Son posturas típicas de principios de verano y otoño, cuando se colocan por debajo de los bancos de peces que suponen su alimento y les atacan desde abajo.
Si el pescador divisa uno de estos grupos y obra metódicamente, realizará una buena pesca del black bass, fácil y divertida.
Comportamiento del black bass
La razón por la que el bass opta por estas posiciones en aguas claras y son más inusuales en las tomadas, se debe a pautas de caza y de confort. Ya sabemos que el bass actúa de esta manera para sorprender desde abajo a los peces pequeños que nadan en la superficie, estrategia tomada en la época de más calor, cuando las presas recorren zonas abiertas del embalse. El bass busca aquí su alimento, allá donde otros (los bancos de pececillos) buscan el suyo, y es en las zonas abiertas donde la corriente transporta ese alimento que buscan los pececillos, que en verano se reúnen en grupos mayores que los acostumbrados a ver en primavera.
Durante el verano, el bass se alimenta de más peces que en otra temporada del año
El confort es otro de los aspectos que explica este comportamiento. Al llegar la temporada de más calor y de mayor horario de luz, el bass busca zonas donde la temperatura del agua es más fresca y donde los rayos de luz se difuminan conforme hay más profundidad. Las puntas de las reculas, las cercanías a los grandes cortados y las orillas de inclinación pronunciada son aquellos puntos donde los peces se van a concentrar. Conforme avanza la temporada y el otoño aparece, el bass va ganando profundidad, pero se va acercando a la orilla, a medida que las aguas se enfrían el bass abandona su posición de medias aguas y permanece pegado al fondo.
Crankbaits y jerkbaits, señuelos estrellas
Es sabido que durante el verano el bass se alimenta de más peces que en otra temporada del año. La razón viene dada por su abundancia y su movilidad. En resumen, hay más minitallas y éstas se desplaza más habitualmente. De los pequeños bancos de pececillos que se reúnen en primavera buscando su comida en las orillas se forman ahora grandes grupos que deambulan de una parte a otra del embalse, o bien guiándose por la corriente.
En verano el black bass aprovecha un menú rico y abundante de pececillos más accesible que en otras épocas del año.
El pescador tiene que pescar con aquello que el bass le dicte y éste va a ser el mejor consejo para estos peces. A primeras horas del día los peces se sitúan en las proximidades de las orillas, cazando en zonas de quebrada orografía más superficiales. Nada de aquellos basses de primavera que tocábamos en lo más escondido de las reculas, ahora el bass se muestra más facilón en cuanto a su localización. Lo vamos a encontrar entre 3 y 4 metros por debajo de la superficie y allí es posible meter un crankbait o dejar un jerkbait suspendido que, desde la barca y con ayuda de nuestras gafas polarizadas vamos a tener controlado en todo momento. En la pesca del black bass en aguas claras podemos escoger los tamaños más pequeños de entre nuestro arsenal de señuelos jerkbaits (no menos de 10 cm) pero sabemos que a la par debemos contar con una línea de pesca más fina.
De cualquier manera, el bass en esta época se va a encontrar con minitallas de mayor tamaño que la que había en primavera y no recelará de jerkbits de 15 cm. Incluso si el bass se encuentra activo, circunstancia que se da conforme avanza la tarde, podemos montar señuelos para el black bass que se acerquen a los 18 cm de longitud. Una de las razones de por qué los jerkbaits son más efectivos para la pesca de black bass en esta época del año se debe a su peculiar forma alargada, que le asemeja a un pececillo y a un nadar más natural con las paradas y arranques de una presa con problemas, y esto en aguas claras, donde el bass confía en su vida más que en otro sentido, los hace ser muy efectivos.
Cuando el calor aprieta, es un acierto localizar al black bass buscando termoclinas, ya que el bass escogerá estas zonas allá donde se encuentren.
Delante de nuestra barca hemos escogido una orilla de marcada pendiente que baja de 3 hasta 7 metros de profundidad. En este tramo la distancia hasta la orilla es de unos diez metros. Nos encontramos pues a esa distancia. Si el bass estuviese pegado a ella no podría vernos. Esperamos que esta pequeña guía práctica haya servido de ayuda a muchos pescadores nóveles a la hora de iniciarse en esta lucha continua entre pescador y black bass.
Os dejamos con un interesante vídeo, muy recomendable.
Vídeo documental de los secretos de la pesca del black bass

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