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El tucunare, hábitat y morfología
El tucunaré, también conocido como pavón y, en España, como Sargento, es un pez de alta voracidad procedente de los ríos de la zona amazónica y también de los lagos del lugar. Dividido en cinco subespecies diferentes (Cichla temensis, ocellaris, intermedia, orinocensis y monoculus), se caracteriza por tener un cuerpo con forma casi cilíndrica y comprimido en la zona que se acerca a la aleta dorsal.
Sus tamaños pueden ir desde los 45 centímetros hasta los 100 y su peso de los 13 a los 15 kilogramos en estado salvaje. Destaca por su color amarillento en la parte central de su cuerpo, degradado a rojo en la parte inferior y a verde en la superior con unas franjas negras que lo atraviesan verticalmente.
Muy protector de su territorio, es conocido por su agresividad, ya que no duda en atacar incluso a señuelos que sean el doble de grandes que él. Su inteligencia también es uno de los factores que lo hacen famoso, es capaz de meter a las crías en su boca con tal de protegerlas de amenazas externas.
En cuanto a su hábitat, el pez sargento se encuentra sobre todo en América del Sur y Centroamérica. Brasil, Bolivia, Venezuela, Colombia, Perú, Guayana, Ecuador y la Guinea Francesa son los países donde es más frecuente verlo surcando las aguas de los ríos. Generalmente, su ubicación está delimitada por todos aquellos lagos y ríos adscritos a la región del amazonas. Aguas con un caudal considerable, a ser posible con más de 5 metros de profundidad, dado que le gusta moverse por zonas con un nivel de agua medio, aunque con poco movimiento.
Todas las especies del pez tucunare
La pesca del tucunare, trucos y consejos que si funcionan
En primer lugar, lo más importante a tener en cuenta es que hay épocas en las que este pez es mucho más fácil de ser avistado y capturado. Dado que el desove de su especie se realiza durante el verano, los meses de calor son los más recomendables para ir a por él bien preparado en cuanto a materiales, sea tanto por cebos como por cañas.
A la hora de buscarlo, es importante recordar que se encuentra en ríos y lagos con una profundidad aproximada de 5 metros. Al tucunaré le gustan las aguas con una profundidad considerable para moverse con libertad, como también le gustan aquellas que están tranquilas y mansas para no dificultar su nado. Por eso mismo, lo más recomendable a la hora de ir a por él es centrarse sobre todo en las zonas donde haya una gran cantidad de vegetación o incluso troncos sumergidos, ya que son los lugares donde suele esconderse.
Si muerde, hay que ser rápidos. La voracidad de este pez es más que famosa, como también la rapidez con la que es capaz de moverse. Sus dimensiones, si bien considerables para el agua en la que se mueve, no le impiden coger rápidamente el cebo y llevárselo mientras el pescador mira atónito.
Por eso mismo, siempre alerta para tirar en el momento en el que se note que la criatura ha mordido. El resto es una batalla de aguante y fuerza, ya que estamos ante una pieza con una fuerte tirada, pero a la que es bueno dejar que oponga resistencia para que poco a poco se vaya cansando.
No trates de llevarla a tu posición rápidamente. Tira, para oponerte a su mordida, pero deja también que se aleje un poco para ir, después, recogiendo sedal lentamente hasta poder atraparlo por completo. Aunque hay que gastar especial cuidado, ya que, si puede, se adentrará en zonas repletas de vegetación y te hará imposible poder sacarlo de allí sin romper el anzuelo.
Mejores lugares y materiales para pescar el tucunare
Todo el área amazónica es recomendable para encontrar a este pez. Los pescadores de Brasil, Bolivia, Venezuela, Colombia, Singapur, Ecuador, Panamá, Perú y Puerto Rico pueden encontrarlo por estanques, lagos, ríos y estuarios. Aunque varios de estos lugares se alejan del que fuera su auténtico hábitat natural, se introdujo como especie invasora con catastróficos resultados para los peces y la fauna general del lugar.
Entre sus alimentos favoritos se encuentran las crías de cualquier otra especie de pez, los camarones, los insectos, las lombrices; pero también las lagartijas, las ranas e incluso las iguanas. Debido a esto, es importante utilizar señuelos de superficie con unas dimensiones considerables, ya que no dudan en lanzarse a por ellos para intentar devorarlos. Las mejores carnadas a emplear para su captura son los spinners de color blanco, las plumillas también blancas y todo lo que sea brillante, ya que llama su atención.
Busca en zonas con aguas muy tranquilas, donde apenas haya movimiento y donde la vegetación se encuentre cerca. Si vas en verano, la mejor época para la pesca del tucunaré, es recomendable ojear sobre todo en sitios que estén cerca de troncos hundidos o parcialmente sumergidos, ya que este pez suele esconderse cerca de ellos para evitar cualquier posible amenaza.
Usar cañas de 1,80 metros aproximadamente es la mejor opción para estos peces, ya que es recomendable pescar a media distancia para evitar que estos vean a los pescadores. También, se recomienda utilizar líneas multifilamento y con una gran resistencia. Puede que el tucunarés no supere los 6 kilogramos; pero su fuerza vale por dos y es capaz de romper más de un hilo por no ir lo suficientemente preparado para oponerle resistencia.
No es demasiado grande, pero sí es bastante fuerte. Ten eso en cuenta, junto a su voracidad y peligro, a la hora de plantarle cara. Desconfiado, inteligente y con preferencia por irse a zonas profundas y repletas de obstáculos para romper la oportunidad de capturarlo. Busca llamar su atención con algo que brille para que vaya a por él y, después, aguanta todo lo posible para que se canse utilizando siempre líneas fuertes y cañas de una longitud considerable. Todos los factores cuentan para hacerse con esta pieza.
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