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¿Que es la pesca extractiva?
La pesca extractiva, por extensión, es la que todos conocemos comúnmente como pesca en su sentido más tradicional. Se trata de la actividad a través de la cual una persona, un equipo o incluso una embarcación o varias extraen peces del agua, salada o dulce, por deporte o por consumo.
Es una de las actividades económicas más antiguas de las civilizaciones que han poblado nuestro planeta y, como tal, ha evolucionado constantemente para adaptarse a los tiempos que corren, adquiriendo nuevas técnicas de pesca y encontrando nuevos métodos, aprovechando nuevos apoyos e incluso utilizando nuevos materiales.
Actualmente, se puede dividir en dos grandes ramas principales:
Por un lado, tenemos la pesca deportiva, que se realiza por ocio o incluso por competencia. Sujeta a la legislación vigente del país donde se practique, debe respetar las condiciones establecidas, así como también el estado de los peces y su hábitat natural, donde el pescador se adentra para capturar las piezas y, posteriormente, devolverlas al agua. Como decimos, su única finalidad es la práctica de una actividad al aire libre, que además se puede llevar a cabo tanto en agua dulce como en agua salada, siendo cada una de estas vertientes diferentes en cuanto a materiales y técnicas.
Por otro lado, tenemos la pesca comercial. Normalmente se realiza en barcos dedicados a ello, existiendo una amplísima variedad de buques de todos los tamaños y preparados para todo tipo de peces diferentes con el fin de maximizar el rendimiento de cada sesión de pesca a la hora de acumular más capturas. La finalidad de este tipo de actividad es, como bien indica su nombre, la comercial. Para algunos pueblos, de hecho, ha llegado a ser el principal sustento a nivel económico y alimenticio.
Esta última, además, es la que más ha notado la evolución tecnológica a nivel global. Aunque hay embarcaciones que siguen recurriendo a las técnicas más tradicionales y artesanales, la mayoría se han industrializado para aumentar el número de piezas atrapadas a base de utilizar procedimientos y materiales altamente eficientes.
Debido a su conexión con la economía, siendo parte vital de uno de los sectores económicos en multitud de países, su finalidad siempre es alcanzar la mayor rentabilidad posible a través de la investigación y desarrollo, como también de largas jornadas en el agua para perseguir los bancos más cuantiosos.
¿Cuales son las diferencias entre pesca extractiva y acuicultura?
Aunque se hayan realizado numerosos estudios que tratan de demostrar que el consumidor no distingue la diferencia entre un pez capturado mediante pesca de captura o extractiva y uno llevado a la mesa gracias a la acuicultura, lo cierto es que las diferencias entre ambos métodos son más que evidentes, ya que parten de puntos completamente distintos.
Producción Mundial de la pesca de captura y la acuicultura
La primera consiste en capturar las piezas en su hábitat natural. Ya sea a través de la tradicional caña y el sedal, como mediante redes de pesca o cualquier otro artilugio que se utilice en sus modalidades deportiva y comercial; su premisa principal es que la persona o el equipo se desplazan al lugar donde viven las piezas para atraparlas y llevárselas.
La segunda, la acuicultura, parte de un concepto completamente distinto. Por definición, es el grupo de conocimientos sobre crianza de todo tipo de especies acuáticas y la aplicación de técnicas para cuidarlas. Es algo que, además, se extiende indistintamente tanto a los animales como a los vegetales, siendo ambos objetivos de este conjunto de actividades relacionadas con el agua.
Así, la principal diferencia entre ambas prácticas es que la primera retira a los especímenes de su ecosistema, algo que, en exceso, puede ser perjudicial para el entorno por romper la cadena alimenticia; mientras que la segunda trata de criar a los peces en un recinto preparado para ello y con la única finalidad de ser destinados a un sector o mercado en específico.
De hecho, esta última se está usando sobre todo para evitar la extinción de determinadas especies. La pesca indiscriminada, y también ilegal, está llevando a varias de estas familias a desaparecer por completo de la faz de la tierra; algo que se puede evitar acudiendo a la acuicultura, que además puede servir para criarlas y hacer que aumenten en número, evitando así el peligro de extinguirse.
También, a la hora de hablar de alimentación, el pescado criado en piscifactorías y otras instalaciones relacionadas con este entorno tiene una alimentación y aporte nutricional totalmente controlados. Todos los alimentos que se les suministran a las distintas especies en crianza están medidos y estudiados para reforzar la salud de los especímenes, algo impensable con el pez salvaje, que come simplemente aquello que encuentra y que forme parte de su dieta.
Las diferencias de características son más que palpables entre ambos campos, aunque ambos siguen coexistiendo debido a las diferencias tanto en posibilidades como en rendimiento.
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