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¿En qué consiste la pesca con ninfas a hilo?
La pesca a ninfa con hilos es un tipo de pesca que podría considerarse dentro de la modalidad de pesca a mosca. Aunque esto no es demasiado importante, ya que resulta muy particular clasificarla en un tipo u otro. En los últimos años ha tenido un auge muy alto, viéndose una importante cantidad de personas adeptas debido,sobre todo, a que se está llevando al mundo de la competición. En él es donde se han mejorado mucho las condiciones y han surgido innovaciones que destacan bastante.
La persona que ha elevado esta modalidad hasta alcanzar la fama en España ha sido Pablo Castro Pinos. Él es quien experimenta continuamente con los materiales y consigue mejoras de forma constante para los pescadores más aficionados a la pesca con ninfa.
Esta modalidad permite que podamos llevar a cabo las jornadas de pesca en zonas profundas de ríos donde la corriente es bastante fuerte. De hecho, se hace en aquellas épocas en las que, si quisiéramos pescar a mosca seca, no podríamos debido a la dureza de la climatología.
Esta consiste en pescar utilizando únicamente un sedal, que generalmente es de colores llamativos. Los tonos que más se utilizan son los flúor, como el amarillo, el verde, el naranja o incluso el color blanco. Este tipo de coloración nos sirve para saber siempre por donde se mueven las ninfas y, además, fijarnos mucho más en las picadas, guiándonos no sólo los movimientos que se producen en el hilo y que tanto pueden cansar nuestra vista.
De todas maneras, estos colores se pueden ver mejor o peor según el tipo de aguas donde nos encontremos y, por ello, cada pescador debe ser quien seleccione el que le interese según la situación que vaya a encontrarse. En cualquier caso, no está de más llevarse siempre diferentes de ellos, por si se tuerce el día. El sedal se anuda al tippet mediante un codal y un final donde se ubican las dos ninfas que dan nombre al tipo de pesca.
Consejos para realizar la pesca a ninfa con éxito
A continuación, vamos a dar una serie de consejos que se deben tener en cuenta en el caso de que estés comenzando a practicar o te haya causado interés si no conocías este método de captura. Ojo porque, según las reglas, es posible que algunos de estos consejos sean incompatibles con competición.
Se deben dejar profundizar las ninfas
Las personas que se inician se dejan engañar debido a que, tras lanzar las ninfas, tensan el hilo y esto les genera un sentimiento erróneo de picada. Hay que tener paciencia y, por ello, en el momento en que se haga el lance y las ninfas toquen la superficie, se debe soltar el suficiente hilo para que puedan profundizar. Aunque también se pueden lanzar las ninfas por encima de la corriente, mientras que el hilo esté flojo. Así, la corriente será la que se encargue de llevar a las ninfas a la profundidad más conveniente.
Sujeción del hilo en la acción de pesca
Esto se presenta como una manía de cada pescador, aunque sí que es cierto que para los principiantes lo más recomendable es manipular o sujetar el hilo con las dos manos. El dedo índice de la mano derecha debe sujetar la caña (en caso contrario si eres zurdo) y ejercer cierta tensión sobre el hilo para poder así controlar las picadas. La mano izquierda es la que acompaña a las ninfas en su deriva por la corriente y ejerce un pequeño tirón en el momento de la clavada.
Técnicas y tipos de pesca a ninfa
El secreto para poder dominar este tipo de pesca es derivar las ninfas artificiales de la misma manera que lo harían las naturales. Por ello, una costumbre muy acertada es la de hacer el gesto que corresponde a la clavada antes de iniciar cualquier otro lance.
No se debe descartar nunca un cambio de posición a otra zona que nos parezca más adecuada, aunque ya la hayamos explorado. En muchas ocasiones, un cambio en la trayectoria puede ofrecernos también un cambio a nivel de picadas.
El sentido que lleve el agua es un detalle fundamental. Con esto solucionaremos la ubicación que debe tener el pescado y podremos hacernos una idea la cantidad de ejemplares que puede haber ubicados en la zona donde nos encontremos.
En el momento del lance, se debe evitar que las ninfas caigan al agua antes de que lo haga el hilo ya que esto puede suponer un problema de frenado en profundidad. Para solucionarlo, se utiliza la técnica del efecto rebote. Esto hace que cuando se estire el bajo, las ninfas reboten hacia atrás, ya que este se encuentra destensado y con mayor margen de profundidad.
Por otro lado, en la técnica entra en juego la manera de sujetar la caña por parte del pescador, ya que esto tiene implicación directa con la efectividad del clavado y la rapidez. Por ello, la recomendación es que el codo esté doblado en ángulo recto, con el bíceps paralelo al agua.
También es muy importante el diseño que tengan las ninfas. Existen muchas posibilidades y, en la medida que se pueda, hay que jugar con muchas de ellas. Deben transmitir vida, de manera que los peces quieran comerlas o atarcarlas. Para ello, se puede utilizar pelo de faisán o de liebre. También se suelen utilizar los pelos de rata en el diseño aunque no son muchos los usuarios que lo prefieran.
En el caso de que te dediques a la competición, la recomendación es usar los llamados perdigones. Estas son ninfas concebidas de otra manera, que responden a moscas barnizadas, con otro tipo de diseño mucho más prefabricado.
Aunque, sin duda, la técnica más depurada consiste en la observación. Si te fijas en las aguas donde vayas a pescar, verás qué ninfas o larvas son las que se forman y los insectos que eclosionan, lo que tiene implicación directa en las que debes utilizar para tener un éxito total.
La pesca a mosca con ninfas; ¿Qué materiales usamos?
Un kit de pesca para ninfa al hilo debe incluir los elementos que detallamos a continuación. Las ninfas se pueden comprar ya fabricadas o ser el propio pescador quien se encargue de crearlas y personalizarlas según su gusto y criterio. En muchos casos, puedes adquirir un kit completo que incluya varias ninfas en un mismo paquete.
Es muy importante la elección del peso de las ninfas, para luchar contra la profundidad y la fuerza de la corriente. De ahí que se suelen utilizar bolas de 2,8 mm en pico y 2,4 mm en cadalso.
Elegiremos una caña de acción suave, de entre 2 y 3 metros. Esta puede tener también varios tramos para un transporte mucho más sencillo, ese no es inconveniente en este caso. Viene acompañada de varias líneas entre las que elegir. También se necesita un carrete para la pesca al hilo, backing e hilo señalizador en color doble flúor. Este debe tener una longitud mínima de unos 100 metros.
En las principales tiendas de pesca ya existen kits creados previamente y recomendados por los más expertos, que incluyen todo lo necesario por un precio bastante inferior a los 150 euros.
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