¿Cómo pescar calamares? Técnicas y trucos para la pesca de cefalópodos

El calamar, hábitat y morfología

Llamados científicamente téutidos, el calamar es un cefalópodo, su nombre común proviene de latín calamus que nos viene a referir su pluma o caña que posee. El calamar es un animal carnívoro, tienen 3 corazones, uno sistémico y dos branquiales, su característica física más representativa son los ocho brazos y dos tentáculos, estos son «armas» muy fuertes que poseen ventosas que les permite adherirse a sus presas, estos tentáculos no vuelven a crecer si por cualquier motivo pierden uno de ellos.

Tienen una gran capacidad mimética para poder pasar desapercibidos de sus depredadores. Otra peculiaridad del calamar es la posibilidad de poder cambiar de color cuando se sienten en peligro, además, expulsan tinta, por tanto tienen doble sistema de defensa ante posibles amenazas. La forma de desplazarse por el agua es mediante un órgano llamado hipónomo, que hace las veces de «turbina» ya que tiene la capacidad de expulsar agua a presión y por tanto moverse gracias a ella. Su boca tiene un característico pico muy afilado, el calamar la utiliza para cortar a sus presas en trozos más pequeños. Gracias a sus dos enormes tentáculos atrapan a infinidad de presas, como pequeños invertebrados y peces. El tamaño medio del calamar es de unos 60 centímetros, aunque podemos encontrar especímenes de calamares gigantes de hasta 15 metros. Por su puesto, el valor gastronómico del calamar es muy apreciado en todas partes del mundo.

La pesca al eging está de moda

La pesca de cefalópodos, conocida actualmente por el término anglo-japonés de “eging”, se practica desde tierra o desde barca, con el señuelo artificial llamado “egi” o jibionera. El principio de la pesca al eging se basa en que el cefalópodo, es un depredador que caza, principalmente cangrejos, gambas y peces, utilizando su vista como arma de detección de sus presas.

¿Como ven los calamares?

La pesca de calamares está basada principalmente en el sentido de la vista y no en otros sentidos mucho más desarrollados en otras especies, como pudieran ser el olfato o la línea lateral de los peces. Así, la evolución ha dotado al calamar de un ojo complejo y funcional.

El calamar caza una presa en siete fases o pasos:

El ojo del calamar

  • Primero: avistamiento de la presa
  • Segundo: aproximación a la misma
  • Tercero: sujeción de la presa con los tentáculos largos
  • Cuarto: traslado de la presa la boca
  • Quinto: sujeción definitiva de los brazos cortos para evitar la eventual fuga
  • Sexto: desmenuzamiento de la presa con el potente pico
  • Séptimo: ingestión

Sabido esto resulta evidente que en el eging, es muy importante, por no decir determinante, el primer paso, en el cual el cefalópodo detecta al señuelo jibionera a través de sus ojos, por lo tanto el pescador debería tener en cuenta, a la hora de escoger el señuelo, cómo ve el calamar sus presas, porque,

¿Ven los calamares los colores igual que los vemos nosotros?

Estudios científicos sobre los cefalópodos

Hurgando en la hemeroteca sobre cual es el conocimiento actual de la visión de los cefalópodos, observamos que desde finales de 1950 hasta la actualidad y con ese objetivo se realizaron diversos estudios experimentales sobre todo en pulpos y en calamares. El primer estudio científico sobre la visión de los cefalópodos fue realizado por dos biólogos norteamericanos que trabajaban en la Stazione Zoologica di Napoli, en Italia, Paul K. Brown y Patricia S. Brown, y publicado en la prestigiosa revista Nature; ellos observaron un único pigmento en la retina del ojo de la calamar y del pulpo, la rodopsina; cabe aclarar que los ojos de la mayoría de animales tienen dos o tres pigmentos, por ejemplo el ojo humano, que tiene tres pigmentos.

Cuarenta años más tarde, en 1996, N. Justin Marshaall y John B. Messenger realizaron un experimento sobre la capacidad mimética del calamar en sustratos de diferentes colores. La conclusión más importante para nosotros, los pescadores, es que el calamar no distingue los colores, pero es capaz de ver el contraste entre ellos. Diez años más tarde Lydia M. Mathger, junto con otros colaboradores, se interesaron por la visión de los sustratos de la calamar y su capacidad mimética, publicando sus resultados en la revista Vision Research. Así confirmaron la ceguera a los colores de la calamar descrita previamente, y además determinaron que es capaz de resolver el contraste de colores en por lo menos un 5 por ciento.

Un par de años más tarde, en 2008, el mismo grupo de biólogos público en la revista Vision Research nuevos resultados, concluyendo que la resolución del contraste de colores de la calamar es de un 5 por ciento, un valor que indica que esta especie distingue muy bien el contraste de los colores. Debemos tener en cuenta que la especie humana la hace al 2 por ciento, y que el búho, animal nocturno con una capacidad excepcional, lo hace al 1 por ciento.

Visión real de los calamares ¿como ven los cefalópodos?

Partes y cuerpo de un calamar Entonces, si las sepias, calamares y pulpos no ven todos los colores, ¿son más frágiles o más vulnerable? No, claro que no. Un grupo de científicos australianos publicaron en 2011 un artículo científico en la revista Philosphical Transactions of the Royal Society B en el cual informaban de la importación de los estímulos polarizados en el ambiente acuático, y como estos pueden proveer de información valiosa a los animales que son sensibles a este tipo de radiación electromagnética.

No entraremos en la biología de la visión de la luz polarizada, ni en la compleja física de este tipo de radiación. Solo quedaremos mencionar que esta sensibilidad ha sido demostrada tanto en cefalópodos como en peces. Sin embargo, estos dos tipos de animales acuáticos la utilizan para individualizar la presa y los predadores, mientras que los peces la usan sobre todo para la navegación y la orientación.

En particular en los cefalópodos se vio que la respuesta a los estímulos polarizados es cualitatívamente comparable con aquella obtenida de un fuerte contraste observable con la visión “normal”. Esto sugiere que la sensibilidad a la luz polarizada representa un canal visual autosuficiente, que aumenta la capacidad visual total, y por lo tanto mejora la percepción del ambiente circundante por parte de los cefalópodos.

Entonces…

¿Cómo podemos aprovechar esta información científica para mejorar la probabilidad de captura de la calamar?

¿Qué decir sobre la elección del color del egi en la pesca de cefalópodos?

¿Cuál es el mejor color?

Por lo que hemos contado cabe deducir que el color no es la variable más relevante para la pesca del calamar. Todos los pescadores que practicamos el eging debemos hacer un esfuerzo y entender que el calamar y otros cefalópodos no ven como lo hacemos nosotros. Además estos animales viven en un ambiente muy diferente al nuestro, en el cual la visibilidad de los objetos depende de diversos factores, como la hora del día, la turbidez del agua, la profundidad, etcétera.

La experiencia del pescador de calamares

La experiencia como pescador habitual de calamar desde embarcación me ha llevado a unas cuantas conclusiones que pueden servir de ayuda a los pescadores de calamares. La primera es que cuando el agua está muy turbia la probabilidad de captura de calamares será muy baja, porque como ya hemos comentado este depredador caza basándose sobre todo en la detección visual de la presa. La segunda es que el egi debe contrastar bien con el fondo; en este punto hay que decir que probablemente también tenga cierta importancia el “dibujo” del egi, su librea, por ejemplo la presencia de rayas y manchas, que son visibles para los cefalópodos.

Aún queda mucho por conocer sobre la reflexión del egi a la luz polarizada, que podría ser otro aspecto importante más para entender el instinto predador del calamar; recordad que el aspecto de la jibionera en el agua y su movimiento son las características a tener más en cuenta en la pesca de calamares. Es conveniente utilizar un egi bastante pesado, y si se pesca desde embarcación en deriva es mejor agregar un plomo a una distancia de 50 centímetros del egi, sobre todo cuando hay fuertes corrientes. La deriva ideal de la barca es de entre 0,40 a 0,80 nudos; si la deriva es superior a los 0,80 nudos se aconseja utilizar un ancla flotante o algún otro sistema similar para ralentizar la deriva.

Equipo de pesca del calamar

Movimiento de la caña pesca del calamar Otro factor muy importante, quizás el más importante para estimular el ataque del calamar, es el movimiento del señuelo. Si la pesca se realiza al estilo clásico, con una sola caña de pescar sostenida en la mano, animaremos continuamente el egi con los diferentes tipos y frecuencia de movimientos que nos permita desplegar la creatividad y la fantasía de cada uno en la pesca.

Al recoger el señuelo moviéndolo hay que tener presente que estamos simulando lo que ocurre en la realidad. Así una gamba viva que intenta huir de manera veloz del ataque de una calamar lo hace hacia atrás, gracias al plegamiento rápido hacia el abdomen de la cola, denominada telson en los crustáceos. Asimismo, si se mueve el egi a intervalos cortos, el calamar si merodea por la zona será fuertemente estimulado por dichos movimientos breves en el tiempo para atacar al jibidón. En cambio, si la pesca es desde la barca a la deriva, la ventaja es que se puede pescar con más de una caña, pero hay que contar con la habilidad suficiente para mover todos los egi manualmente y no supeditar su acción exclusivamente al movimiento de la barca.

Señuelos para pescar calamares

Jibionera pajarito señuelo calamar En lo que respecta al aspecto del «pajarito» a utilizar, es mejor, según mi experiencia personal, utilizar egis de colores claros en condiciones de agua muy limpia y/o con alta luminosidad, mientras que si las condiciones son las contrarias es mejor utilizar un egi de color oscuro. Y en cuanto al aparejo nada mejor que una línea trenzada del 0,10 mm y un terminal de fluorocarbono del 0,30, de aproximadamente medio metro de largo.

La utilización de líneas de fluorocarbono se justifica más por su gran resistencia a la abrasión que por su mayor invisibilidad en el agua comparada con el monofilamento de nailon, como opinión personal pienso que la experimentación con los nuevos egi debería ir al encuentro de la aplicación de superficies polarizantes más que a la reflexión de los rayos UV o a la emisión de sonido tipo “rattle” o sonajero, como se está desarrollando en la actualidad.

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Trucos para la pesca del calamar

En la actualidad tanto en las revistas como en diferentes reportajes sobre pesca deportiva, tanto de televisión como de Internet, se destaca la importancia del color de la jibionera. Además entre los pescadores deportivos es muy común escuchar comentarios acerca del color de las muestras utilizadas:

“hoy entran al verde”

“por la mañana se tiraban al azul”

«últimamente los pesco todos con el naranja…”

Estas afirmaciones y mil más se basan en la experiencia, o en la sensación personal del pescador, siendo en algunos casos verdades evidentes, pero en otros conclusiones no del todo ciertas, y precisamente dentro de esas conclusiones inexactas suelen estar las referentes al color de los señuelos artificiales utilizados en la pesca de los calamares.

Vídeo como pescar calamares desde embarcación

Vídeo impresionante de un ¡calamar gigante!


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