Índice:
¿Que es la explotación pesquera? Definición
La explotación pesquera, también denominada pesquería, es el conjunto de trabajo realizado con el fin de obtener peces o cualquier otro tipo de animal acuático recurriendo a la pesca como actividad para lograrlo. Su prioridad es conseguir piezas para el consumo humano, para ser destinadas al sector alimenticio; pero también puede tener como objetivo la elaboración de otros productos de importancia menor como son las harinas y los aceites que se elaboran a partir del pescado.
Dado que también se usa el nombre de pesquería, también cabe señalar el significado exacto de dicho término o, más bien, cómo se utiliza. Se usa para referirse al esfuerzo pesquero que se lleva a cabo en un lugar o región concreta o, también, sobre una especie en específico. Podemos hablar, por tanto, de la pesquería del atún en el Pacífico o la pesquería del boquerón en España.
El rango sobre el que actúa este tipo de explotación implica numerosos factores. No solo podemos hablar de especies y cantidades, también hemos de hacerlo sobre el tipo de embarcaciones que se usan, los equipos necesarios, el personal humano implicado, el almacenamiento de las piezas capturadas, su tratamiento en los contenedores como en los muelles donde se mueve, el almacenaje en tierra, su procesamiento e incluso el consumo. Toda esta cadena forma parte de la pesquería.
Una actividad, o conjunto de ellas, que tiene una antigüedad casi tan grande como la de la propia humanidad. El pescado ha sido una fuente de alimento constante de las personas a lo largo de toda la historia, llegando a ser parte tanto de nuestra cultura como de nuestra mitología; algo en lo que también influye la inquietud y la curiosidad del ser humano por el mar y la importancia de este.
Las diferentes civilizaciones que han habitado el mundo a lo largo de milenios han tenido siempre en el pescado un elemento de importancia. Desde los primeros asentamientos que intercambiaban las piezas mediante el trueque, o incluso los pueblos vikingos comerciando con merluza hace miles de años, la industria pesquera ha tenido numerosas manifestaciones a lo largo del tiempo; pero siempre ha tenido un papel de peso como parte de la actividad económica y, por supuesto, de la alimenticia.
¿Cuales son las causas y las consecuencias de la sobre explotación pesquera?
La sobreexplotación pesquera es un problema que apareció a comienzos del siglo XX y que, con el paso de los años, no ha hecho más que acentuarse en todo el mundo. La realización de prácticas pesqueras indebidas y dañinas es el principal detonante de esta situación, una que está dañando no solo a un importante número de especies que habitan en el mar, sino también al entorno marino e incluso a los pueblos que viven de la pesca.
Todo un peligro para el equilibrio ecológico y para la biodiversidad del entorno marino. Tal y como recoge la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 80% de los peces existentes en la actualidad están explotados a unos niveles peligrosos; hasta los depredadores han visto disminuida su población. Especies como el atún o el bacalao se han mermado hasta un 90% del total de especímenes que existían antaño a consecuencia de estas prácticas excesivas y peligrosas.

Utilización de las capturas de peces en el Mundo
Los vertidos, el uso de materiales indebidos (en ocasiones hasta explosivos) y, en definitiva, la pesca ilegal, son también responsables de la sobreexplotación en este sector. Se están conformando leyes y nuevas estrategias pensadas para elaborar una reorganización en este terreno, porque el ritmo que se está alcanzando es peligroso para la flora y la fauna marina, como también para el propio ser humano, que tiene en el pescado a un integrante vital de su alimentación.
Como consecuencias, tenemos el drástico descenso poblacional de numerosas especies, sean predadoras o no. Muchas están siendo llevadas al límite y comienzan a acercarse al borde de estar en peligro de extinción, mientras que otras ya se encuentran totalmente amenazadas. De hecho, los grandes expertos auguran que, si se mantiene este ritmo de explotación y consumo, los mares quedarán vacíos en torno al año 2050. 🙁
¿Existen soluciones reales para frenar la sobrepesca?
Ante una situación totalmente excesiva y que está poniendo en peligro a muchas especies e incluso al ser humano, plantear soluciones con las que combatir la sobrepesca, frenarla y detenerla por completo está siendo una prioridad. Diferentes organizaciones están planteando soluciones y trasladándolas a las altas esferas para lanzar propuestas legislativas que cambien los procedimientos.
La pesca sostenible es la principal consecuencia de este cambio tan necesario. Una filosofía que radica en la práctica de los métodos de pesca artesanales y que parte del estudio y el respeto de las especies más mermadas, el cuidado de los fondos marinos y el total aprovechamiento de los especímenes capturados. Uno de los puntos que más se buscan combatir es la tasa de devolución. A diferencia de lo que ocurría con el arrastre, que es capaz de devolver al mar un 60% de piezas; la filosofía sostenible logra una tasa inferior al 10%. Las diferencias, son obvias.
Reducir la intensidad de la actividad pesquera. Mantener unas cuotas bajas de piezas, cambiar las técnicas y los métodos y abogar, sobre todo, por el uso de la acuicultura para criar especies, aumentar sus poblaciones y reducir el impacto ambiental. Son muchas las formas de cambiar esta situación tan peligrosa, y los gobiernos son cada vez más conscientes de ello.
Europa, por ejemplo, ya está empezando a plantear medidas para llevarlas a cabo tras las numerosas quejas y observaciones realizadas por especialistas. Volviendo al terreno de la pesca sostenible, esta se está convirtiendo en la principal herramienta para combatir la sobrepesca no solo en nuestro territorio, sino también a nivel mundial. Un cambio de mentalidad es necesario para poder dar este salto, pero la solución es algo que nos atañe a todos y, sobre todo, a nuestro futuro.
Los consumidores también pueden hacer algo para formar parte de este cambio. Recurriendo solo a los productos etiquetados debidamente y prescindiendo de aquellos que sepan que son el fruto de unas prácticas indebidas, se puede aportar un poco más para conseguir una mejora en un sector que ha alcanzado un volumen bastante peligroso por realizar prácticas incorrectas y, sobre todo, excesivas.
La sobrepesca es una amenaza que se puede combatir desde diferentes frentes, pero que requiere sobre todo una mentalidad renovada. Las consecuencias son algo más que peligroso, por lo que acabar con ella, más que una opción, es una prioridad que afecta a todo la población mundial.

¿Aún no tienes el mejor libro sobre todos los Secretos de la Pesca en el Mar?