Los juegos de azar mantienen una estrecha relación con muchas sociedades desde hace varios siglos. Este hábito se ha acrecentado durante los últimos años, como consecuencia del negocio online y la presencia de cada vez más casinos en Internet. La dirección https://bstcasinos.com/es/casinos-with-free-spins/ es un ejemplo de cómo modalidades tradicionales de los salones han pasado al formato digital, con un éxito aplastante. El público se conecta desde su teléfono móvil u ordenador y consume esta actividad durante un periodo de tiempo muy variable, pues el producto se adapta a una acción rápida y a partidas largas.
La comparación de los juegos de azar con otras actividades es habitual y si bien puede que, a simple vista, no se aprecian similitudes, en algunos casos hay varios puntos en común. Una de estas acciones que puede encontrar una relativa proximidad con los slots o la ruleta es la pesca. Así lo han analizado varios profesionales especializados en la adicción, que ven determinadas similitudes entre las acciones de pescar y la de jugar a segmentos cuyo resultado se rigen por el azar.
Los doctores Mark Griffith y Michael Auer, británico y alemán respectivamente, han encontrado un parecido entre estos dos hábitos, que se acercarían entre sí mucho más de lo que parece. Sus prestigiosas carreras en psicología y filosofía les permiten extraer pensamientos y conclusiones muy certeros de cómo los juegos de azar y la pesca pueden encontrarse.
Índice:
Ocio, competir y ganar
El primer punto de esta proximidad radica en el objetivo de la actividad. Para un porcentaje de los aficionados a la pesca, ésta se encuadra en el marco del ocio y el entretenimiento. Para otros, la pesca es una forma de competir y ganar; ya sea en competiciones o como reto individual. No hay que olvidar que pescar una pieza supone obtener un premio que puede ser llevado a casa. Esta idea también se aprecia en los juegos de casino online. La mayoría del público lo entiende como una forma para divertirse, por medio de una tecnología avanzada y que se acopla a los diferentes dispositivos. Hay una parte que, además del componente lúdico, ven una oportunidad para obtener unos beneficios extra. En algunas modalidades, como el póker y el blackjack, este aliciente va ligado al verbo ganar, pues los jugadores se enfrentan entre sí y solo los mejor clasificados reciben una recompensa.
Otro punto de coincidencia radica en el cómo se consiguen los premios. La habilidad es importante, ya que el usuario necesita tener unos conocimientos adecuados de pesca o de la modalidad de casino para conseguir el premio. Y la suerte también está presente. Una buena estrategia no asegura ni cazar el pez ni conseguir un buen resultado. El pez puede morder y no se queda enganchado, al igual que el premio gordo puede escaparse por una línea. ¿Se puede diferenciar entre habilidad y azar? Muchos participantes no son capaces de ello.
Movimientos repetitivos
La relación entre los juegos de azar y la pesca también se encuentra en el estilo de cada una de las actividades. La clave está en el lanzamiento del cebo, que sería el giro en el casino. La acción de lanzar el cebo durante la pesca se realiza de forma repetitiva, una y otra vez hasta conseguir que un pescado pique en el anzuelo. En una acción que se repite, al igual que tirar la bola en la ruleta o generar un movimiento en la línea de una máquina tragaperras. Ambas acciones son sencillas y apenas requieren esfuerzo; la recompensa, cuando se obtiene, es buena.
En estas dos actividades, el participante repite el mismo comportamiento una y otra vez con el objetivo de alcanzar una recompensa, material en la pesca y monetaria en el juego. La dinámica es similar en cada una de las tiradas, hasta el punto de caer en una monotonía que, pese a ello, tiene su atractivo.
Relajación y emoción a la vez
Son experiencias que modifican el estado de ánimo y que pueden ser tanto relajantes como emocionantes. El tiempo pasa a ser relativo en este punto, pues los usuarios pueden estar jugando durante más horas de las que pretendía inicialmente. Esto se debe a esa combinación de sensaciones de relax y emoción, que permite al participante encontrar siempre un espacio de confort.
Los recuerdos asociados a estas actividades también mantienen una similitud. En la pesca, las noches malas quedan en el olvido, mientras que los peces más grandes se guardan como trofeos. Ocurre lo mismo que en una partida de casino. Cuando los resultados no son buenos, el jugador se cambia de mesa o busca otro juego. Si gana un premio grande, se acuerda de la fecha y la hora durante el resto de su vida. La ambición no tiene límites en ambas actividades, pues la consecución de grandes resultados va precedida a un retorno a la actividad, para seguir jugando y optando a más premios.