Índice:
¿Que es la pesca rockfishing y como se practica esta técnica?
El rockfishing es una modalidad de pesca deportiva dedicada a pequeñas presas que habitan en desembocaduras, acantilados, fondos rocosos y espigones portuarios. Esta técnica se practica con señuelos pequeños y equipos muy ligeros. Las especies que se pueden capturar mediante esta técnica son bastante amplias, aunque varían según la zona. El equipo y los señuelos que se emplean en esta técnica están destinados a peces pequeños, aunque en muchas ocasiones se pueden capturar peces inmaduros, por eso debemos respetar ante todo las tallas mínimas.
¿Porque tienes que probar esta modalidad de pesca?
Primero por la necesidad de evolucionar en este deporte, de buscar nuevas técnicas y retos que nos hagan crecer como pescadores, siempre atentos a todo lo que se cuece en este mundillo, pero también porque es una técnica muy divertida, tanto por el abanico de especies a «engañar» como por la variedad de señuelos que llevaremos en la caja, así como por la sutileza de la técnica del rockfishing, que nos obligará a estar muy atentos y a ser muy finos para saber qué ocurre al otro extremo de nuestro hilo trenzado.
En efecto, hay muchas especies que jamás habremos pescado con nuestros señuelos habituales que se abalanzarán sin dudarlo sobre los artificiales de rockfishing, y la lucha que ofrecerán será titánica, con cañas de grosor similar a la de una antena de radio y trenzados de diámetros antes inimaginables. Otro factor a tener en cuenta es el lamentable estado de nuestros mares, con poblaciones muy mermadas de los depredadores más buscados, ya que la sobrepesca profesional, la contaminación de los fondos marinos y la brutal presión deportiva en muchas zonas, hacen que la captura de una buena lubina, palometón, barracuda o bonitos entrados en kilos, sea cada vez más complicado para muchos aficionados, salvo en contadas zonas, en momentos puntuales y normalmente en embarcación.
El rockfishing ligero es una gran oportunidad de, al menos, no irse de vacío a casa. Tampoco hay que descartar, para los más remolones, que nos podremos ahorrar algunos madrugones, pues aunque la noche y los momentos del alba y crepúsculo del día no tienen desperdicio, muchas de las especies pretendidas con esta técnica están presentes en el roquedo a cualquier hora, por lo que tras un buen y pausado almuerzo con los compañeros de afición nos podemos ir de pesca tranquilamente.
¿Que equipo usar para pescar a rockfishing ligero?
A la hora de adquirir un equipo con el propósito de iniciarse, es mejor hacerlo con material de calidad, cosa no reñida con precios muy asequibles y competitivos, puedes adquirirlo en infinidad de tiendas de pesca especialistas en material de spinning y rockfishing. Un equipo de mala calidad, aunque sea específico para este tipo de pesca, no nos dejará disfrutar de las sensaciones que un buen material sí hará, al margen de que si lo cuidamos nos durará muchas temporadas. Tenemos dos opciones a elegir en cuanto a equipos, o bien uno específico de rock o bien unos de spinning ligero, ambos con cañas de unos 210 centímetros, más o menos, aunque se están imponiendo las de 225 cm. El equipo de pesca básico necesario para practicar el rockfishing consta de caña, carrete y los señuelos. Todo ello requiere que estén adaptados tanto en peso como en tamaño para que sea más sencillo apreciar las sutiles picadas de las pequeñas presas que son nuestras capturas potenciales.
Cañas de rockfishing
Cuando hablamos de spinning ligero nos referimos a cañas de spinning de un máximo de 20 gramos de acción, montadas con un carrete de tamaño 1000 o 2500, un equipo perfecto para utilizar la mayoría de los señuelos de rock, pero con la tranquilidad que da el hecho de que si en un momento dado necesitamos montar un paseante o un minnow de mayor tamaño o peso, no tendremos problemas. Si optamos por utilizar vinilos tipo cangrejo o gamba esas acciones en la caña son mejores para clavar con confianza las duras bocas de sargos y doradas. La caña debe medir entre 2 y 2,5 metros, con una acción rápida que no sea superior a 20 gramos y una extrema ligereza.
El carrete perfecto para esta técnica de pesca
El carrete de rockfishing deberá ser acorde a la caña, de tal manera que el equipo quede equilibrado. Tamaños pequeños que no excedan del 2500 serán ideales para no pasarnos, en este caso más vale quedarnos cortos que pasarse, ya que el exceso de peso de nuestros equipos correrá en nuestra contra a la larga.
El hilo de pesca
La línea más usual es la de trenzado. Normalmente la mejor elección es rellenar el carrete completamente de hilo trenzado no superiores de 2 a 5 Lb, incluso podemos usar monofilamento de hasta 0,20 mm para no tener problemas de enredos y nudos. Lo que se busca aquí, son hilos que sean capaces de transmitir mejor las sensaciones y las pequeñas picadas en todo lo largo de la línea hasta el puntero de la caña.
Señuelos para rockfishing más utilizados
Los fabricantes ofrecen señuelos adaptados a las necesidades de este tipo de pesca. Por lo que es fácil, hacerse con una colección decente de señuelos para afrontar cualquier situación. Principalmente pequeños minnows, jigs y vinilos con cabezas plomadas serán una gran opción y seguro nos darán grandes jornadas de pesca.
Cebos vivos para el rockfishing
Crustáceos, el cangrejo corredor
Bruja, sapa, mulata o “queima casas” (Pachiprasus marmoratus), apelativos nada benévolos para el que habita entre grandes pedernales. Ahí se evade con inusitada rapidez y precisión. Las encontramos preferentemente en el momento en que comienza el reflujo, o bien en las noches, desconcertadas y fuera de toda precaución. Un cebo ejemplar buscado hasta la zona seca por sargos, idolatrado por las maragotas adultas y no desdeñable por la más astuta de entre las lubinas. En un cubo de plástico (al que hemos efectuado unos poros mediante un simple taladrado), resistirán semanas si las humedecemos habitualmente acudiendo al lugar fresco donde las hemos depositado con acierto.
Ascado del cangrejo corredor
Lubina: si buscamos en invierno dentro de alguna poza, puede que topemos con una sapa en muda. Si es de buen tamaño (más de tres centímetros de anchura de caparazón), le quitamos pinzas y clavamos un anzuelo 2/0 ó 3/0 (curvo) pasando ente una abertura y otra. Luego la fijamos con unas vueltas de hilo elástico. Uno de los más reconocidos engaños para el róbalo en la piedra. Los ejemplares grandes siempre los anzuelo enteros y de la misma forma para un pez de boca tan poderosa.
Sargo: las sapas pequeñas (menos de dos centímetros de caparazón), directamente (como el anterior) sobre un anzuelo 1/0 curvo. Las mayores se limpian, quitando coraza, patas y dividiendo el cuerpo en dos mitades que se clavan sucesivamente en el anzuelo. Si el lance ha de ser vigoroso, se aseguran con elástico.
Maragota-pinto: iguales consideraciones que para el sargo.
El rockfishing, una técnica de pesca que gana adeptos día a día
Algunos ya la practicábamos muchos años antes de su aparición ante la incredulidad y asombro de otros tantos, que no daban crédito cuando veían que con las cañas más light de spinning y con ínfimos señuelos de vinilo y mini-minnows, de los que utilizábamos en agua dulce para la trucha, nos recorríamos las escolleras y zonas de roca buscando peces que para muchos no eran más que morralla, aunque esas caras cambiaban cuando clavábamos un bonito, sargo o una lubina terciada.
Por desgracia la técnica de pesca llamada rockfishing es considerada injustamente de segunda, y con bastantes detractores, que ven en ella una pesca de niños y simplona. Si llevamos muchas temporadas pescando a spinning y conocemos aficionados de cierta edad, nos daremos cuenta enseguida de que no es su técnica preferida, cosa que no ocurre con el sector de adición más joven, que encuentra en el rockfishing una técnica bonita , divertida y deportiva con la que pasar muchas horas a orillas del mar. Cada vez más las marcas de pesca se vuelcan a ofrecer materiales específicos, tanto las revistas del sector como webs y blogs, están dando mucha información para evitar que tanto los pescadores de más arraigo en el spinning convencional como los más noveles vean esta técnica como un arte de difícil acceso.
¿Que especies podemos capturar a rockfishing?
Como ya hemos comentado con esta técnica se nos abre un gran abanico de especies susceptibles de ser engañados. Ahí tenemos a las clásicas capturas que siempre hemos pescado a spinning, pero que con los equipos más light nos subirán la adrenalina a tope; hablamos de jurelas, caballas, palometas y todo el pescado azul que pulula por nuestras costas depredando sardinillas y alevines sin parar, y si dominamos la técnica del rockfishing incluso bonitos y llampugas de talla. La lubina por supuesto es otra especie emblemática que disfrutaremos intentando pescarla y nos hará pasar grandes momentos. Que no os quede duda que un buen róbalo de más de dos kilos se puede abalanzar sobre los diminutos señuelos de rockfishing, habida cuenta su costumbre de alimentarse a menudo de pequeños alevines.
También nos encontramos con toda la familia del sargo, unos espáridos que suelen ser capturas ocasional cuando utilizamos señuelos mayores, pero que adaptándolos a esta técnica serán capturas mucho más comunes, pudiendo organizar salidas sólo en su busca. Son peces muy peleones que nos harán llevar el equipo de rockfishing al extremo, tanto por su potencia como por los escenarios en los que habitan.
¿Donde practicar el rockfishing?
Hoy podemos pescar a rockfishing en numerosos sitios, unos con más posibilidades que otros de captura, pero pocos escenarios hay que no puedan ser pescados con un spinning de lo más ligerito. Los mejores escenarios de pesca los encontramos en las costas rocosas, sean de mucha o poca profundidad.
Vídeo de pesca con vinilos a rockfishing… ¡IMPRESIONANTE!
¿Aún no tienes el mejor libro sobre todos los Secretos de la Pesca en el Mar?