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¿En qué consiste la pesca a la inglesa y cuáles son sus orígenes?
La pesca a la inglesa (también conocida como pesca a la boloñesa en otros países) comúnmente denominada así, no es más que un estilo de pesca al coup con carrete. Se trata de una modalidad donde se consiguen peces blancos de tamaño considerable. Particularmente, es un tipo de pesca deportiva, realizada con mucho estilo. Con esta se pueden conseguir especies como los carpones o las bremas con una facilidad considerable si hacemos una comparación con otras artes. Es una modalidad que ejercen principalmente las personas que se dedican al carpfishing o pesca de carpas.
La pesca a la inglesa puede realizarse en todo tiempo de aguas, tanto en mar como en ríos, lagos, embalses… Aun así, llevar a cabo este tipo de pesca en el mar nos genera algunos inconvenientes, ya que la corriente y las zonas próximas de roca pueden estropear jornadas enteras. Si nuestro vafer se hunde, podemos dar por finalizada la actividad, de ahí, que sea mucho más propicia en escenarios de puerto o con aguas en calma, aunque, como decimos, la modalidad se puede practicar a conveniencia.
Tenemos dos maneras de pescar a la inglesa:
- Por un lado está el montaje con flotador fijo, donde se puede hacer la conexión con el este sobre su propia anilla o bien con un emerillón.
Este tipo se practica en zonas poco profundas, de entre aproximadamente dos y tres metros. - Por el otro, está el montaje con flotador corrido, para el cual se coloca un nudo que crea una especie de tope que se podrá mover sobre la línea para ajustar la profundidad que nos interese en cada momento. Este tipo de montaje se utiliza en zonas de mayor profundidad. Con él, se evita, además, que el lance tenga un exceso de línea que queda colgando y sin utilizar, llegando a ser incluso inconveniente.
La técnica a seguir para lanzar con cualquiera de los montajes pasa por:
- El lance debe ser por encima de la cabeza, en dirección hacia nuestras 12, creando un ángulo de inclinación, de entre 75 y 85 grados.
- Debe realizarse con mucha energía y acompañando todo el movimiento en completo.
- Mientras que la línea esté en el aire, se le van ejerciendo toques a la bobina que tiene el carrete, de manera que la línea se vaya estirando y así quede completamente tersa en el agua.
Si seguimos estos pasos correctamente, la picada estará asegurada y se dará en un tiempo relativamente corto. Como ves, se trata de una técnica sencilla; ¡a practicar!
¿Qué materiales usamos para pescar a la inglesa?
El material o equipo que se debe utilizar está conformado por diferentes piezas, que pasamos a enumerar a continuación.
Caña de pesca
Esta debe tener tres tramos o bien puedes optar por una caña telescópica. Su longitud oscilará entre los 3.6 y 4.2 metros. También debe tener varias anillas, para que el lanzamiento sea mucho mayor y el roce con el sedal sea más el mínimo posible en cada caso.
Para los pescadores que estén comenzando en este mundo, se recomienda una caña de acción semiparabólica, pero en el caso de aquellos con mayor experiencia, es mejor usar una caña de acción de punta.
Carrete
Ojo con las especificaciones que debe cumplir el carrete para la pesca a la inglesa. Este debe ser ligero, con una velocidad buena para la recuperación y un freno que vaya haciendo efecto de manera progresiva. Este puede ser tanto delantero, como trasero; dependiendo siempre de la comodidad que quiera el pescador. Debe realizar un acompañamiento de la caña perfecto y contar con rodamientos que nos ofrezcan una recogida muy suave.
Bobina
Las bobinas deben ser cónicas, sobre todo en el caso de tener que desarrollar lances más largos. Por otro lado, el freno
Sedal
El sedal debe estar indicado para este tipo de pesca, siendo de deslizamiento fácil. Además, debe tener poca elasticidad y llevar un tratamiento que resista perfectamente el roce con las anillas en el momento del lance. El diámetro debe ser de entre 11 y 16/100.
Comprar un buen sedal es muy importante debido a la variedad que existe en el mercado; no todos sirven, ni de lejos y este punto sea quizás el que requiere de mayor precisión.
Flotadores
Para esta modalidad se deben usar los conocidos wagglers o flotadores, seleccionando un modelo u otro en función de si va a existir o no corriente.
Para lanzar se debe realizar un lance sin demasiado esfuerzo, de manera que la línea de pesca quede muy tensa sobre la superficie del agua. Recuerda siempre que el flotador de pesca se va a propulsar siempre mucho más lejos que un anzuelo normal. Cuando el pez pique, se debe clavar en posición lateral utilizando la caña.
Cebo
El cebo que utilicemos debe ser pegajoso. Por ejemplo, nos suele venir muy bien el uso del Gooster inglesa, el cual si se mezcla con gusanos vivos tiene mayor efecto. Se recomienda preparar bolsas de dicho cebo del tamaño de una naranja, mezcladas a razón de ¼ de litro de agua por cada kilogramo de cebo. Estas se deben lanzar en grupos de 5 ó 6 para hacer que los peces se acerquen a nuestra posición.
Quitavueltas
El último elemento, y no por ello el menos importante, es el emerillón o quitavueltas. Este une la línea con el bajo y se debe colocar para evitar las vueltas del sedal tanto en los lances como en la lucha contra el pez.
¿Qué tipo de especies se capturan con esta técnica, tanto en mar como en río?
La pesca a la inglesa no es una actividad donde se pretendan sacar especies extremadamente grandes, sino una masa que incluya diferentes tipos en las orillas de mares y ríos. De hecho, se trata de una modalidad que está consiguiendo cada vez más adeptos en todo el mundo, de manera que, para muchos, la importancia radica precisamente en la variedad y no en el tamaño.
Las especies que se consiguen principalmente son carpas, bogas y barbos. De hecho, se puede conseguir cualquier especie de ciprínidos sin demasiada preocupación. También es un tipo de pesca dirigida a conseguir sargos.
Podemos conseguir, como mínimo, ejemplares de entre 4 y 5 kilos, pero, para ello, hay que utilizar un material de pesca específico. En el caso de especies más grandes, sería importante buscar material propio del carpfishing y combinarlo con el que acabamos de detallar.
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