La pesca con jigs ¿Cómo utilizar los señuelos para la pesca al jigging?

La pesca con jigs ligeros, pescando con efectividad

Hace pocos años llegaron a mis oídos noticias sobre la gran eficacia de unos señuelos poco conocidos y utilizados, de los que existía escasa variedad en los comercios por aquel entonces, naturalmente, me decidí a ponerlos a prueba, hablamos de los hoy célebres jigs ligeros. Salimos como otras veces a pescar embarcados en el del Delta del Ebro con la mirada puesta en el pescado azul, ya que según me habían comentado entraba muy bien a este tipo de señuelos en las numerosas pajareras que se forman en época veraniega y aquel día de pruebas el resultado fue más que espectacular, acabé enamorado de este tipo de señuelos y desde entonces no utilizo otra cosa para estas especies.

Los jigs son extremadamente polivalentes, todo en ellos son cualidades: su elevado peso en relación a su escaso tamaño y su forma aerodinámica nos permiten realizar lances muy largos; con solo dejarlos profundizar podemos prospectar distintas capas de agua; su movimiento (muy similar a las clásicas ondulantes tipo Toby) es muy atrayente y marca la diferencia respecto a otro tipo de señuelos.

Pescar, pescan mucho, peces grandes y especies muy variadas; se utiliza en mar tanto desde costa como embarcado (donde los jigs ligeros son sin duda alguna el más eficaz señuelo) y se puede utilizar con excelentes resultados también en lagos para la pesca de grandes truchas; por si esto no fuera suficiente además es barato si lo comparamos con otros señuelos.

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No se trata de un señuelo sofisticado, su sencillez es evidente y su diseño muy básico, se compone de:

  • Un cuerpo rígido de plomo
  • Una anilla
  • Un anzuelo triple, aunque muchos pescadores prefieren substituirlo por un anzuelo simple de calidad

Jigs de pescaSu tamaño, forma y peso son variables dependiendo del modelo y la gama de colores que presentan suele ser bastante extensa. Las especies que podemos pescar con ellos son numerosas tanto en superficie, a medias aguas o en el fondo, ya que cualquier pez depredador marino es susceptible de ser capturado con un jig. Se trata sin duda de un auténtico señuelo estrella.

Si tuviera que llevarme un señuelo a una isla desierta sin duda alguna sería un jig. En este artículo trataremos sobre la pesca con jigs ligeros de lanzado, por lo que dejaremos de lado los jigs que se utilizan en la modalidad de jigging ya que, aún tratándose de señuelos muy similares, la técnica de pesca, equipos y montaje son distintos, ni los jigs que se usan para black bass montados en vinilo muy usados también en mar con montajes de plumas o bucktail ya que nos centraremos en los jigs anteriormente descritos.

Equipo básico para pescar con jigs

El equipo que utilizaremos consta de una caña de 200 a 240 cm y una acción de 15 a 50 gr aproximadamente. El carrete a ser posible de tamaño discreto y de buena calidad, un tamaño 2500 a 3000 será perfecto. El sedal, si es monofilamento, optaremos por un grosor de entre 0,25 a 0,30 mm y si se trata de trenzado o fusionado un 0,10 o 0,16 mm será suficiente. Este equipo nos permitirá la mayor parte de peces que morderán nuestros jigs cómo son:

  • lubinas
  • caballas,
  • estorninos
  • jureles
  • agujas
  • obladas
  • espetones
  • palometas blancas
  • Serviolas
  • melvas
  • llampugas
  • bonitos
  • atunes
  • bacoretas
  • albacoras
  • palometones
  • anjovas

El peso de los jigs que utilizaremos estará entre los 18 y los 50 gr dependiendo de las especies que estemos tentando o la distancia que busquemos alcanzar. Un emerillón nos permitirá cambiar de jig con rapidez y evitar las indeseadas vueltas provocadas por el giro del señuelo, que nos impiden a la larga lanzar bien, provocando nudos y pelucas en nuestro sedal. Si pretendemos pescar túnidos más grandes o grandes palometones, anjovas y serviolas es preferible utilizar un equipo algo más potente, no de longitud, pero sí de acción (50-100 gr), un carrete mayor (de tamaño 5000 a 8000), hilo trenzado o fusionado con una resistencia de cómo mínimo 40 libras y aumentar el peso de los jigs (entre 50 y 80 gr), optando también por un mayor tamaño.

Los grandes peces pican igual o incluso mejor a un minúsculo jig de 25 o 35 gr pero es preferible pescarlos con un jig mayor que incluya también un triple más grande o a ser posible un buen anzuelo simple, ya que de otra forma podemos perder numerosas capturas por rotura del pequeño triple o del sedal al tragar entero un señuelo de escaso tamaño. Con las grandes anjovas es importante colocar un terminal acerado entre la línea y el jig ya que sus potentes dientes romperán nuestro sedal en la gran mayoría de ocasiones.

Numerosos pescadores al utilizar trenzado incluyen al final de la línea un bajo de monofilamento, doblan el trenzado con un nudo Bimini y unen este al monofilamento con otro nudo, los más utilizados son los nudos Albright, Bristol, el Peixet Knot y el midknot, personalmente no utilizo bajo de línea y mis resultados no son peores que los de otros compañeros que si los emplean, creo es un tema más personal que necesario ya que los arrecifes coralinos donde se rozan los trenzados, motivo por el cual se hacen los bajos, aquí brillan por su ausencia.

¿Dónde, cuándo y cómo pescar con jigs?

Pesca a fondo con jigsComo siempre las mejores horas para esta pesca son las primeras y últimas del día cuando la luz es más débil momento que aprovechan los predadores para cazar aunque la podremos practicar con mejores o peores resultados a cualquier hora del día. La mejor época del año es la cálida, por la mayor diversidad de especies que albergan nuestras costas, aunque paradójicamente los jigs son los señuelos más utilizados y eficaces en invierno ya que nos permiten pescar los fondos donde se encuentran la mayoría de predadores en esta época. Pescando cerca de la costa las posibilidades que nos ofrecen estos señuelos son muchas. En las inmediaciones de las playas pescaremos en superficie y medias aguas buscando lubinas, jureles, palometa blanca, espetón, aguja, anjova y palometón y recogiendo con mayor lentitud prospectaremos el fondo en busca de los predadores que habitan en la arena, roca o zonas mixtas.

La velocidad de recogida variará dependiendo de las especies que pretendamos pescar, una recogida moderada o media nos dará la mayoría de capturas, aunque algunas especies, la anjova, el palometón y las de aguas azules por ejemplo, gustan de recogidas algo más alegres a veces incluso frenéticas, con el jig saltando encima del agua, por lo que es recomendable en el spinning marino, técnica tan impredecible y complicada, el variar la velocidad de recogida hasta dar con la más adecuada para las especies que se encuentren presentes en ese momento. La forma del jig es determinante en algunas situaciones y con algunas especies como es la lubina que prefiere los jigs alargados y delgados o la palometa blanca que por su diminuta boca prefiere los jigs de pequeño tamaño, aunque por lo general lo más productivo es imitar la minitalla en que se ceban los predadores en ese momento.

El color variará dependiendo también de la claridad del agua, por lo que si esta es clara y transparente nos decantaremos por tonos naturales (sardina, azul o caballa, este último es mortal), dejando los colores chillones (rojo, rosa, naranja, etc.) para los días de mar revuelto o turbio en que la visibilidad es menor.

Otros lugares excelentes para pescar con jigs son las inmediaciones de desembocaduras de ríos, canales, acequias y salidas de agua caliente en nucleares y térmicas. En estos lugares se acumula el pescado pequeño alimentándose de plancton y materia orgánica que arrastra la corriente, con la consecuente predación de peces mayores que llegan atraídos por semejante festín. Lubinas, anjovas, palometones, serviolas, espetones, agujas, jureles, jurelas, lampugas, etc, podremos tentar con nuestro jig, a destacar positivamente la zona donde cambia de forma brusca el color del agua por confluir dos corrientes marinas, donde se une el agua dulce de un río a la salada del mar o donde hay cambios bruscos de profundidad.

Muchas veces estos cambios de color son notables siendo una franja de agua muy clara o transparente y la otra muy turbia u oscura, franja esta donde se ocultan los predadores en busca de alimento y resulta muy productiva de pescar y más accesible pescando con jig. Pescando el fondo, si este es rocoso, paseando el jig a tirones o dientes de sierra podemos capturar serranos, meros, arañas, cabrachos, escórporas, etc, si se trata de un fondo arenoso podremos capturar las siempre agresivas arañas.

Donde los jigs ligeros son sin duda alguna el señuelo estrella es en la pesca en aguas azules cuando hay una mayor diversidad de especies en época estival, un día de actividad alta puede resultar agotador y podemos acabar con los brazos molidos de sacar pescado. La localización de este es el punto clave para tener éxito. Si la fortuna nos acompaña y hay pajareras tenemos medio trabajo hecho. Los pájaros son unos excelentes indicadores de la actividad de los peces y acompañan a estos en grandes bandos desde los que se lanzan en picado al agua a capturar su alimento mientras enormes chapoteos nos avisan de los ataques que nos interesan, los de los peces predadores.

Tipos y colores de jigsLas pajareras tienen una duración limitada, a veces para nuestra desesperación de pocos segundos y también se pueden desplazar muy rápidamente, formándose y desapareciendo aquí y allá, unos buenos prismáticos nos permitirán localizarlas y una barca potente el poder aprovecharlas al máximo.

A veces, en ausencia de pájaros podemos localizar el pescado por los ataques que provoca este en superficie ya que suelen ser evidentes si el mar está en buenas condiciones. Una buena forma de encarar una pajarera con la barca es a favor del viento para que este nos vaya aproximando, frenaremos la barca al límite de un lance cómodo (entre 30 y 40 metros) para no molestar al pescado. Estos señuelos son estupendos para pescar en pajareras, ya que su peso algo más elevado y su forma aerodinámica nos permiten realizar lances muy largos evitando acercarnos en demasía lo que nos es muchas veces imposible de realizar con otros señuelos más ligeros, por ejemplo los clásicos minnows.

Nunca deberemos pasar por encima de la pajarera ya que la mola de pescado automáticamente desaparecerá en las profundidades, cuando estemos demasiado cerca lo más adecuado será dar un rodeo hasta recobrar la posición inicial. Esta es la teoría, la práctica es más complicada por las impredecibles pajareras, las a veces malas condiciones del viento o el mar y la competencia con otras embarcaciones, que practicando también el spinning o curricán entorpecerán nuestra marcha, sobre todo el fin de semana.

Una vez posicionados cómodamente delante del averío lanzamos nuestro jig en medio de la confusión, si los peces están activos las picadas suelen ser casi instantáneas, nada más caer o al empezar a hundirse el señuelo. No es cosa rara el realizar capturas de forma simultánea todos o casi todos los miembros de una misma embarcación. Los laterales de la pajarera también son puntos productivos.

Si los peces están remisos a picar probaremos a recoger lentamente dando pequeños tirones, técnica que suele dar buen resultado, así como variar la velocidad de recogida hasta dar con la adecuada en ese momento.

Es preferible clavar enérgicamente, ya que el pescado azul tiene la boca bastante dura y mucha potencia luchando, para asegurarnos de tener bien prendido el anzuelo. Otra cualidad más del jig es que clava de forma excelente.

Caso aparte es el de los jureles, que tienen una frágil boca, en caso de dar con una mola de estos clavaremos con suavidad si no queremos perderlos en gran número. Las pajareras que se forman cerca de la costa suelen ser normalmente de anjova, palometa blanca, jurel, caballa, estornino o mixtas, a medida que nos vamos alejando van desapareciendo las formadas por anjovas y palometas blancas para dar paso a las melvas, bonitos, bacoretas, albacoras y atunes (reyes estos de las grandes profundidades) o un mixto conformado por varias de estas.

Esto no es matemático ya que existe una amplia zona intermedia donde conviven los dos grupos y en la que se pueden capturar una gran variedad de especies dentro de la misma pajarera, además la distribución de especies varía en cada zona dependiendo del tipo de costa, plataforma continental que tenga, corrientes, peces presa, etc.

No dejemos de probar a lanzar un jig más grande en la pajarera y dejarlo profundizar ya que grandes depredadores (serviolas, bonitos, bacoretas, etc.) en numerosas ocasiones se sitúan debajo de las molas de predadores medianos (jureles, caballas, estorninos, etc.) para capturar algún ejemplar vulnerable.

A veces desaparece de improviso la actividad y los ataques en superficie pero el mar alrededor de la zona de pesca continua rebosando de peces, en esta situación lo ideal es lanzar y dejar profundizar el jig recogiendo a tirones y variando la velocidad hasta dar con la capa de agua y recogida más productivas. Muchas veces los indicadores brillan por su ausencia, en este caso lo mejor es cacear con algún pequeño pez artificial hasta dar con el pescado, momento en el que pararemos motor y lanzaremos los jigs. Otra opción es localizar las molas de pescado con la sonda y dejar caer el señuelo hasta la distancia deseada, muchas veces los peces pican en la misma caída de este, por lo que deberemos estar atentos.

En caso negativo podemos recoger a tironcitos o hacer pirking, que consiste en mover el jig por el fondo a tirones de la caña sin utilizar el carrete, como si de un yo-yo se tratara, esto lo hace saltar sobre el fondo. Es efectivo cuando los peces se muestran inactivos y remisos a picar. También podemos hacer curricán con jigs para localizar el pescado (con un quitavueltas unido al señuelo para no liar la línea), es muy efectivo a velocidades altas para bonitos y melvas, verdaderos torpedos del mar.

Un buen surtido de jigs nunca debe falta en mi caja, mis favoritos son los de 25 y 35 g color caballa, azul y rosa, tremendos con todas las especies marinas.

Los mejores jigs, imprescindibles

  • Amulet Platinum de Atron: 25 35 y 50 gr color AJ1, AP1 y AP3
  • Atron Bottom Keeper: 25 gr. – color: BK2 y 50 gr. – color: BK1 (excelente para curricán)
  • Atron Horizon Throw: 80 gr. – color: HT2 y HT3
  • Maria Viva Parade: 21, 28 y 42 g. -color BK y BL
  • Maria Mucho Lucir: 18, 25 y 35 g. -color PP, KIH y BBH

¿Cual es tu jig preferido o el que mejor resultado te ha dado?

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