¿Cómo pescar doradas a surfcasting? Captura grandes doradas con estos trucos

Las doradas, hábitat y morfología

El pez llamado comúnmente como dorada tiene un alto valor tanto gastronómico como referente a la pesca deportiva, su nombre le viene dado por su línea de color dorado que tiene entre los ojos. La pesca de la dorada suele ser desde costa, ya que es ahí donde habitan. Tiene una amplia zona de hábitat, desde el Mar Mediterráneo hasta Sudamérica. Dependiendo de la madurez de la dorada son más prolíferas en ciertas zonas, por ejemplo, los alevines les gusta la costa y el litoral mientras los especímenes adultos surcan aguas más profundas hasta los 150 metros. La dorada le gusta estar en fondos con bastante vegetación, con rocas o fondos arenosos. El tamaño medio que puede alcanzar la dorada ronda el metro de longitud y su peso hasta los 8 kilos. Tiene el cuerpo comprimido por ambos lados y su línea dorsal presenta una acusada convexidad. Se caracteriza por tener unos labios y cabeza grandes. Su aleta dorsal es única y sus dos aletas pectorales terminan en punta. La dorada tiene un color con tonos verdes y azules en su zona dorsal y el vientre es color plata. Como hemos comentado, su nombre le viene de su franja dorada que cruza sus dos ojos. La reproducción de la dorada es curiosa al menos, hasta los 2 años son machos pero cuando cumplen los 3 años de edad se convierten en hembras con capacidad de poner huevos, este tipo de especie se le conoce como hermafrodita protándrica. Los meses que dura el Otoño e Invierno los dedican a la reproducción. La dorada es sin duda una de las especies con mayor interés en el deporte de la pesca. Su alimentación se basa en pequeños peces, crustáceos y moluscos, aunque a veces también come algas y plantas verdes marinas.

  • Nombre científico: Sparus aurata
  • Familia: Sparidae
  • Orden: Perciformes
  • Clase: Actinopterygii
  • Peso máx.: 7-8 kg.
  • Longitud máx.: 100 cm.

La pesca de la dorada, trucos, técnicas y consejos

Desafiando vientos helados, mar encrespada o casi ausencia de peces, nos atrevemos a buscar las primeras peponas del año en playas de arena someras, allí donde necesitamos unas condiciones muy concretas, lance largo y los mejores cebos para intentar tumbar en la orilla a una bella dorada. Entre jornada y jornada tras las herreras de invierno de vez en cuando nos llega el comentario de que en tal playa  han sacado una dorada de tres o cuatro kilos, un bicho en condiciones, y eso hace que enseguida nos revolucionemos, pensando que si sale una dorada en esa playa, quizás en tal otra, que es similar y conocemos, podríamos ser nosotros los que consiguiésemos una gran captura.

Pescar doradas en invierno, condiciones necesarias

La dorada Y es que a pesar de las malas condiciones de pesca a que solemos tener en buena parte del invierno hay días y pesqueros en los que todo parece alinearse para tentar a las doradas más grandes de la zona, esas que pasan el invierno cerca de la costa, en roquedos de fondo y que de vez en cuando se acercan a la playa buscando comida. Eso sí, no todo son las ganas que tenemos de sacar doradas ahora, eso no vale en lo práctico; hay que afinar, esperar a que las condiciones se den, acudir al pesquero que mejores opciones ofrezca en cuanto a fondo removido y con comida, y cierta cercanía a los roquedos donde pensamos pueden haber doradas, y sobre todo ello, pesca al límite, es decir, apostar por sedales ultra finos, montajes muy discretos, cebos que podamos lanzar a gran distancia y lances al límite de nuestra mejor caña de pescar; solo así, en el mejor de los casos, podremos estar calando nuestros aparejos en los fondos donde puede que se muevan estas grandes doradas en invierno.

Y no queda ahí la cosa, y no llevamos pocas condiciones precisamente; falta poder recuperar la captura, trabajarla con estos sedales y a la larga distancia, ser capaces de aguantar la tensión, de sobreponernos una y otra vez si se suelta el pez, de ir recuperando con tiento, elasticidad y equilibrio, hasta acercar la dorada a la orilla de estas playas somera, y verla tumbarse finalmente en ese palmo de agua de donde ya casi es seguro cogerlas con las manos.

Aguas turbias tras el temporal

Aguas turbias tras el temporalEs de las mejores opciones que podemos encontrar en estas fechas de invierno para poder tener opciones con las doradas de buen peso en las playas de arena, pues en algunos pesqueros de roca con mucho fondo si es cierto que podemos clavar algunas más con cierta facilidad, incluso en días de aguas estancadas, pero para que las buenas doradas entren ahora a las playas, y a una distancia al alcance de nuestras cañas, necesitamos que el reclamo de la despensa sea muy grande. Esto lo encontramos habitualmente tras algún temporal que no sea excesivamente tumultuoso, los temporales más bravos mueven los arenales y cambian los comederos, cambiando playas con potencial  por pesqueros sin apenas opciones para capturar buenas doradas durante un buen tiempo, y especialmente tras la incidencia de un temporal de levante con fuerte viento, la típica “levantera” a la que tanto cariño le tenemos muchos pescadores. 😉

Si la mar permanece excesivamente tranquila durante días, el fondo se compacta de tal forma que los peces tienen una gran dificultad para encontrar alimento, por lo que la actividad en la franja donde alcanzamos con nuestros lances baja considerablemente; pero bastará con ese encrespamiento de la superficie, traducido en un movimiento que levanta la primera capa de arena del fondo de estas playas de baja profundidad, para que los peces se activen y salgan a buscar comida, y en esto las grandes doradas acuden con cierta rapidez.

La paciencia en la pesca de la dorada será tu mayor virtud

Puede que la mar se enfurezca y que el viento pegue fuerte, ahí mejor esperamos; pretender saber como pescar doradas así es muy complicado, aunque es posible que podamos lograr alguna captura, pero a costa de enredos, cruces de líneas y contratiempos varios. Eso sí, en cuanto podamos tener certeza de que comienza a amainar es cuando hay que estar listos, y si no puede ser ese día al siguiente hay que estar lanzando las cañas cuanto antes, porque la despensa sigue abierta y es fácil que entren a comer peces de todo tipo y tamaño, y entre ellos alguna que otra buena dorada. También tendremos opciones de clavar alguna buena dorada cuando el tiempo comienza a cambiar y se acerca lluvia o se nubla de golpe, ojo si estamos ante una tormenta y pescamos con cañas de carbono u otros materiales sensibles a atraer las descargas eléctricas, si estamos pescando con buen tiempo, soleado y viene un cambio brusco, esa bajada de presión y esa inestabilidad a veces provoca que entren buenas piezas incluso mucho más cerca de lo que pensamos, hay que estar atentos y realizar una búsqueda en abanico rápida, con todas las cañas de surfcasting, se trata de detectar cuanto antes donde se mueve esa dorada solitaria o ese grupito de dos o tres buenas peponas.

Buscando doradas en los pesqueros de herreras

Esta es una de las mejores referencias que conozco para buscar con ciertas garantías de éxito grandes doradas en invierno, aunque con la dorada la garantía no existe nunca, allí donde hemos estado sacando buenas herreras a últimos de otoño es donde más posibilidades tenemos de clavar alguno de estos días una pepona de varios kilos. Y sin ser una arregla fija la experiencia dice que donde tienen comedero las herreras de invierno también lo tiene las doradas. Eso sí, hay que tener claro que en las playas de suave caída al fondo, allí donde los arenales son extensos, y en días soleados de invierno, podemos capturar un buen rancho de herreras palmeras (este otoño han salido muchas de 600-700 gramos, herrerones muy buenos); hay que esmerarse a tope de lance para llegar a esa franja donde podemos optar a capturar una pepona grande.

Es más, es relativamente frecuente que quien llega a esa marca tras la que se pueden sacar herreras grandes saque por sorpresa alguna buena dorada y otros peces de buen tamaño (brecas, lubinas, etcétera). Ahora en invierno las playas no ofrecen tanta comida cono en primavera o verano, y las doradas entran a buscarla donde las herreras, sargos y otros peces acuden habitualmente.

Pescar grandes doradas en el punto exacto

Pesca grandes doradas Interesa estar muy atentos a esa zona de la playa en la que vemos algunas mangas de agua de diferente color; no siempre es así, pero podemos localizar una corriente de paso, que en estas playas de arena de escasa profundidad son verdaderos canales por los que se mueven los peces en su entrada o salida a la playa buscando comida. Intenta también situarte en una zona desde la que puedas llegar a tus lances a la zona donde el agua cambia de color, síntoma de temperatura diferente y habitualmente mayor fondo; esa marea es a menudo la que separa a quienes logran capturas de quienes no los consiguen en estas fechas de frío invierno.

Y por supuestos, si detectas donde faenan los arrastreros de costa y puedes lanzar lo más cerca posible de donde han estado rastrillando el fondo hazlo, ahí vas a tener posiblemente las mejores capturas que salen a comer rápido todo lo que va aflorando, a veces las hemos visto mientras buceábamos, siguiendo la estela de fondo levantando, por estos rastrillos, buscando cangrejos, gusanas y conchas de todo tipo. Atentos en días de aguas muy calmadas, esta puede ser una opción que nos depare buenas capturas cuando casi nadie sale a pescar en espera de la levantera.

Equipo de pesca para la dorada, lances al límite

Caña carrete pesca doradas en playa Salvo esa dorada que te entra sin ni siquiera ir a ellas, en invierno y pescando en playas de arena y con poca profundidad hay que arriesgar y optar por poner el equipo al límite para ganar distancia y evitar suspicacias por parte de la dorada; eso implica montar bobinas de sedal fino, puentes cónicos largos (suelen venir algunos en bobinas de 150 metros), cañas capaces de sacar muchos metros y adaptar los aparejos con ramal largo y muy fino igualmente.

En la pesca de la dorada hay que arriesgar y optar por poner el equipo al límite para ganar distancia en tus lances

Esto supone que en conjunto, y saliendo del puente grueso de lance, no estaremos pescando ni siquiera rozando el 0,20 mm; lo habitual será optar por sedal madre de en torno a un 0,16 mm como máximo, y un ramal de aparejo con un sedal un poco más grueso. Insisto, se trata de optimizar todo lo posible para arañar metros de lance, ahí está la frontera entre llegar a esa zona donde se mueven las doradas o quedarte a quince metros y sin opciones de picada.

Mucho cuidado con montar plomos de bola o especiales para anclar bien y resistir la corriente, pues a la hora de sacarlo de la arena, a gran distancia y con hilos de pesca muy finos, lo normal es que en algún tirón partas; hay que arriesgar, utilizar plomos tipo casting, evitar urfes y todos lo accesorios; ve al límite, eso se traduce en distancia y en llamar menos la atención. Personalmente estas ocasiones en las que pongo mi empeño en buscar alguna dorada buena en invierno llevo mis cañas de pescar hibridas, me dan suficiente rendimiento de lance y además puedo detectar un leve picoteo a gran distancia; a ello unimos que para trabajar un pez grande con el freno del carrete muy suelto resultan más cómodas y ayudan bastante a cansar antes al pez. Estos punteros tienen un nervio tan fino y agudo que ayudan en el trabajo de tracción sobre el pez que trabajamos.

Tipos de cebos para pescar doradas

Para lanzar lejos ya sabemos que hay que evitar los cebos voluminosos y pesados, es un reto, intentaremos sacar partido al cebo que nos inspire más confianza en la zona; gusanas y titas baby suelen ser las mejores opciones por peso y vuelo, como mucho una tira fina de tita vuelta o una finísima tira de choco amarrada imitando un gusano pueden valernos, y en cualquier caso recomiendo montar cebos diferente en las cañas que llevemos, estos quizás sean los mejores cebos para pescar doradas. Más abajo repasaremos con más detalle los mejores cebos a utilizar para la pesca de este mítico pez.

Trabaja las capturas con calma o la perderás

Pesca doradas desde costaNo queda más remedio que estar preparado por si en el momento más insospechado una caña se comba como si se fuese a partir, o lo que es mas frecuente, se queda recta con el sedal en banda, síntomas claros de que tenemos picada. Hay que estar preparados porque habiendo lanzado a gran distancia es más fácil perder una captura de buen peso por nuestra reacción o por como recuperamos que por defecto del material o rotura, pues pescamos en playas de arena. Buscando doradas en estas fechas de invierno hay que arriesgar y lanzar a tope con sedales muy finos, tal y como comentamos, y es por ello que la acción de pesca requiere que estemos siempre muy cerca de las cañas, muy atentos a los punteros y a la tensión del sedal, y dispuestos a llegar en unos segundos para empuñar la caña, templar el freno del carrete de surfcasting y comenzar a trabajar  la captura con tiento y con mucha suavidad.

De entrada hay que darle hilo a la dorada, el que pida, más cuanto más lejos este el pez y más orilla va a poner en peligro la captura; tomemos conciencia de que se trata de una recuperación de tiempo y tacto, hay que dejar que la dorada se canse, que corra, si estamos en una playa de arena no hay prácticamente riesgo de enganches, lo único a tener es la cercanía de las otras cañas, así que avisemos a algún compañero para que retire la que esté en línea con el escape del pez.

Sigue corriendo y ten constancia

Vamos a recuperar cadenciosamente, demos vueltas a la manivela del carrete de pesca con el freno justo de tensión, así iremos recortando poco a poco cuando sea posible, y tendremos el contacto en todo momento con el brío y cadencia de escape de la dorada, no cierres el freno en cuanto de una tregua, porque lo mismo emprende un regate y una nueva carrera y provocas que parta la línea de pesca. Cuando notes que los escapes son más cortos y los reposos son más largos toca regular un poco el freno, un poco solo, tranquilo, que la dorada tenga margen y que siga corriendo si quiere, y si tiras de ella y no está cansada lo suficiente, que al tirar y correr no tense en exceso ni ponga en peligro la resistencia de tu línea de 0,14 mm o 0,16 mm de diámetro.

En estas circunstancias quizás nos pongamos a sudar;  no te agobies con el calor y la tensión, si tienes demasiada ropa de abrigo te la quitas en cuanto puedas, más de una vez acabamos sacando la dorada en camiseta a pesar de las bajas temperaturas de invierno, pero ten en cuenta que si te agobias vas a querer acabar pronto y tenderás a remolcar a la dorada a la fuerza, a cerrar el freno más de la cuenta, y eso es muy arriesgado, así es el deporte de la pesca!. En cuanto compruebes por la carga del carrete y por la inclinación de la línea que la dorada esta ya a menos de la mitad del recorrido lo normal es que compruebes que tira menos, y que corre menos distancia si la vas trayendo lentamente y sin obligarla en exceso; muchas buenas doradas, cansadas ya, se dejan traer un rato, pero ojo, en cuanto note que la profundidad es menor y el agua más turbia por el reflujo puede emprender alguna carrera fuerte, ahí se pierden muchas buenas peponas.

Consejos para pescar doradas con éxito

Cuidado con tender la caña de pesca antes de tiempo, que está muy de moda, y si en esa postura la dorada arremete con rabia y da uno de esos tirones fuertes te vas a quedar sin captura; intenta mantener la caña en unos 45 grados,  más o menos, y ve dirigiendo el puntero hacia dónde quiere irse la dorada; trabaja con el puntero, pero en alto y acompaña esta labor con el freno del carrete. Finalmente, y lo mismo te has tirado quince, veinte o treinta minutos si la pepona es buena de verdad, puede que metas el tramo de puente en la bobina, con la dorada ya casi tendida a la vista; ahí, en cuanto notes que se deja llevar por el vaivén del reflujo aprovecha la entrada de un par de olitas y remólcala, entonces si es prudente tender la caña y caminar hacia atrás, con el freno dispuesto por si da cuatro coletazos, nunca lo cierres a tope.

Vídeo sobre como pescar grandes doradas en playa

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Los Secretos de la pesca en el Mar

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¿Como pescar doradas desde costa al surfcasting?

Un paraíso natural que además nos ofrece un pesquero muy bueno para la dorada, así como de otras especies como la herrera el sargo y la baila, en el que se pueden dar capturas de gran tamaño y en gran cantidad si damos con el día propicio. Para pescar doradas y tener éxito en una playa que, aunque sea muy indicada para la captura de esta especie, hay que saber pescar pues hay que tener muchos factores en cuenta, ya que es un pesquero complicado, y saber interpretar todo en su conjunto y acudir el día y momento más apropiado para determinar el éxito o fracaso de la pesca.

Factores meteorológicos a tener en cuenta

Lugares de pesca doradasUno de los factores más importantes para pescar en esta playa, como en la mayoría de los pesqueros cómo es el factor ambiental, ya que por muy bueno que sea el pesquero no podremos capturar doradas sí las circunstancias no acompaña, porque a la hora de comer y de ver nuestros cebos influye mucho el color del agua, la presión atmosférica, el estado del mar y el viento. La presión atmosférica un factor importante, siendo para mi gusto ideal las presiones que oscilan entre 2014 y los 1022 mb, siendo malo para la captura de esta especie que la presión baje de los 1010 mb

El viento también es algo a tener muy presente porque a la dorada le gusta el agua tranquila, y si el aire es muy fuerte vamos a mover demasiado el agua ,y va a hacer que se levanten olas muy grandes; si vienes del Sur va a cortar la distancia de nuestros lances, y va a influir mucho en el color del agua, siendo las condiciones ideales que venga de Poniente suave. El color del agua en este pesquero es determinante, ya que si está tomada, de color chocolate o color verdoso tenemos todas las papeletas para que se den pocas capturas de doradas y mucho de mojarras , que parece que les encanta este color de agua, y hace que nuestros cebos no duran nada en el anzuelo y tengamos que estar reponiendo los constantemente mientras que el agua muy clara y cristalina parece asustarlas, a ellas y a otras especies de pequeño tamaño, y nos daremos que los cebos vuelven enteros cuándo recogemos los aparejos por lo que es muy difícil que tengamos una buena jornada .

El equipo perfecto para pescar doradas desde playa al surfcasting

Cañas de surfcasting

Al tratarse de un pesquero en el que es frecuente la presencia de algas ideal una caña que sea alta, de 4,50 metros de longitud, con un pincho de 1,5 metros ahora que nuestro hilo entre en el agua a más distancia de la orilla, y que por consiguiente se enrede menos algo en la línea. Las anillas, aun siendo tipo low rider para que sirvan para hilos muy finos, mejor que sean lo más grande posible. Para poder trabajar mejor con las algas que te quedan en la línea. La acción de la caña mejor si es semi-parabólica, y con un puntero semi-hibrido, que no sea muy blando, para que aleje bien nuestras plomos de la orilla y se le puedan poner cebos voluminosos y pesados cuando haya que usarlos por la presencia de mojarras en el pesquero.

Carretes de pesca

El carrete mejor que sea ligero, y que tenga un freno muy sensible para usar hilos finos, ya que es muy importante para poder trabajar una buena dorada en condiciones de seguridad, y que tenga una bobina grande, que ofrezca una buena salida de hilo durante el lance Plomos. La de los enebrales es una playa en la que no hay fuertes corrientes, y de lo que se trata es de poner el plomo a la mayor distancia posible, por lo que lo ideal es que tenga un peso de entre 120 y 135 gramos. Si hay viento lo ideal es usar el plomo denominado portugués, y si el viento lo permite uno de casting de competición será el ideal, el que sea más aerodinámico para alcanzar mayores distancias.

Hilos y líneas

La línea es muy importante, yo recomiendo que sea de la mejor calidad posible, que aguante mucho peso, y mejor que lleva recubrimiento de fluorocarbono y de silicona que impida que se reseque tanto como los otros, siendo los calibres recomendados del 0,12 y 0,14 milímetros si no hay presencia de algas, y de mayor grosor cuando si las hay, para evitar que nos partan la línea , ya que este pesquero exige Lances muy largos, porque la dorada se puede coger muy lejos de la orilla, aun que es cierto que a veces ya han cogido apenas 80 metros de ella, pero la mayor parte de las ocasiones se cogen a mucha distancia. Las gametas es muy importante que sean finas, ya que la dorada tiene muy buena vista, sobre todo si el agua está muy clara , siendo recomendable hacer las de 2,5 metros y de un buen Flo carbono del 0,20 y 0,22, si hay mar de fondo y olas iremos subiendo gradualmente la gameta para que no se nos enredes, y cortando la longitud de la misma.

Anzuelos

Los anzuelos van a depender mucho del cebo que utilicemos, por lo que si optamos por cebos como la gusana catalana o americana lo ideal será cogerlos de ojal número 4. Si usamos cebos como la galera usaremos también del número 4, pero más fino, para qué hagan el menor daño posible a la galera, ya que este cebo es muy delicado. Para hacerlos más duro como el cangrejo y la tita sería apropiado usar anzuelo de mayor tamaño, del numero 3 al 1,o incluso algo mayores, de dependiendo del tamaño del cebo.

Aparejos

Tanto para esa playa como para las demás en las que vamos a tentar a especies como la dorada y usamos gametas muy finas lo más efectivo para que no sé nos líes nuestra gameta es usar los topes de silicona montados sobre el puente de línea, y entre medias un rolling pequeño y dos perlitas, pudiendo separar los dos topes para evitar que la dorada no te la tensión de la línea, eso sí, dejando 50 cm como máximo de separación en topes, y siempre a una cuarta del plomo el tope inferior, para evitar qué se líen las gametas; está unido a una grapa de enganche rápido que nos permita cambiar los plomos según las condiciones del tiempo.

Vídeo sobre el montaje de un aparejo para doradas

Tipo de cebos blandos

4 son los cebos más o menos qué podemos utilizar en esta playa para buscar doradas; la la rosca, la gusana Catalana, y el gusano americano.

Galera

Cebo cangrejo galera Este juego es de los mejores qué podemos usar en la playa nos va a salir tres o cuatro veces más barato que los gusanos americanos o la catalana, y no por ello va a ser más, eso sí, hay que saber encarnarla bien en el anzuelo, y que este lo más posible, para que aumente su efectividad , pudiendo atraer también a especies como la herrera , que no dudará en atacar a este suculento cebo. Hay dos formas de montarla; una pinchándola con una aguja hueca Lo más pequeña posible, sacándola por el abdomen antes de llegar al tórax y metiendo la gameta por el interior de la aguja hasta que la muerte del anzuelo asome por la cola. Otra de las formas es pinchando la de la misma manera pero sacándole la punta de la aguja por el tórax tratando de no pinchar la en zonas vitales, y pasando la gameta por el interior de la aguja pero quedando la muerte del anzuelo a la altura del tórax.

Gusana catalana

Este cebo es apropiado en playa cómo estás que exigen mucha distancia en el lance, por su poco peso y los finas que son, ya que nos permitirán poner los cebos muy lejos. destacaría dos formas de encarnarla una a la que todos estamos acostumbrados el pasándola por la aguja en un anzuelo número 4 de ojal con el nudo palomar; ponemos la aguja en la punta del anzuelo y pasamos el cebo de la aguja al anzuelo. El otro sistema utilizado en caso de que la gusana esté en mal estado y se rompa con facilidad consiste en usar el anzuelo más pequeño de paleta y que el nudo caiga hacia la parte baja del anzuelo para poder pasar la gameta por el interior de la aguja.

Rosca

Este será también el cebo de los más indicados para usar en esta playa, que salen baratos y en determinados días será el único que quieran las doradas, por lo que es muy aconsejable contar con él siempre en nuestra salida de pesca, siendo la más efectiva la del Atlántico.

Gusana americana

Cebo bastante caro, pero del que también conviene Llevar una caja por lo menos ,ya que La dorada, con lo caprichosa que es, a veces no quiere la gusana catalana y prefiere un gusano con más sangre, cómo es el americano, pudiendo determinar también el éxito o fracaso de nuestra jornada de pesca. Como he dicho anteriormente al ser una playa que exige lances muy largos lo ideal es que la gusana americana no sea muy grande, pero si la que llevamos es la grande la XXL, hay un truco para cortarla incluso en tres pedazos sin que se desangre, y al no pesar tanto podremos lanzarla muy lejos. El truco consiste en tratar la gusana cómo si fuese plastilina; vamos frotando la parte que queremos cortar contra una superficie dura, de forma que esta parte que ella sola se parte sin que sangre lo más mínimo .

La pesca de doradas desde espigones en octubre

Para respiro de muchos de nosotros, que llevamos meses sin poder pescar en muchas playas por la temporada de verano, con sus banístas y las limitaciones horarias para la pesca, octubre es el comienzo de la temporada buena para la pesca a lance desde playas y roquedos, con la ventaja de tener al fin una mayor libertad de movimientos, y pudiendo adaptar mejor las jornadas a los puntos en los que las condiciones indican que podemos tener más posibilidades de éxito. En esta ocasión vamos a intentar aprovechar al máximo las opciones con las doradas pescando desde espigones; en estos próximos meses la actividad de pesca se centra en las playas, pero en los espigones seguimos teniendo buenas perspectivas, sobre todo en zonas en las que alcanzamos con nuestros lances buenos fondos de arena ricos en comida, y más aún si tenemos una o varias corrientes de paso o salida a nuestro alcance.

La dorada se acerca a partir de ahora con mayor facilidad a las playas, y aunque esto no significa que todos los días vayamos a sacar algunas, sí es cierto que van aumentando las opciones de captura de doradas medianas, e incluso de vez en cuando nos podemos llevar la sorpresa con alguna pepona de las buenas, sobre todo en cuanto el tiempo comience a cambiar y se produzca una mayor inestabilidad; entonces hay que andarse con ojo y estar muy atentos a las previsiones del tiempo, hay veces que las primeras lluvias del otoño y una mar un tanto grisácea dan como resultado una captura de varios kilos. De momento vamos a ver el potencial de los espigones y la razón por la que hay que observar muy bien y apostar por situarnos en puntos muy concretos, ya que fuera de ellos las posibilidades se van reduciendo. Recordemos que la dorada tiene mucha predisposición a acercarse a los espigones camino de la playa, rebuscando en las pozas, hondonadas o marisqueando directamente en las rocas justo al borde de la arena, ahí mismo, muy cerca de donde nos situamos.

En superficie y bajo el agua

Así que una vez llegado al espigón avanza despacio, porque lo que importa no es ponerte en la misma roca plana de siempre para poder lanzar bien, lo que de verdad interesa es descubrir si actúan corrientes en las inmediaciones. Da igual si esa corriente es una estela muy discreta, irregular, describiendo un arco o una línea recta; si hay una corriente y la encuentras, de entrar buenos peces lo más normal es que sea por ese camino que marca la estela que ves en superficie. Muchas veces pensamos que esas estelas son fruto del paso de una moto acuática o una barca, y no reparemos más en ellas, pero muchas, cuando están a la vista, son corrientes de agua más fría que la de las inmediaciones, destacando por un tono de color más claro que la masa de agua de alrededor. Esto lo vemos cuando esa corriente se manifiesta en superficie, pero estoy convencido de que las más aprovechables para la pesca son las del fondo, que a menudo no se perciben desde fuera del agua; esas corrientes rápidas y ciertamente fuertes son las que alcanzan mayor distancia y sirven de canal de paso y entrada a los peces de fondo alejados y a muchos ejemplares grandes que viven a mayor profundidad.

La elección del cebo

Si coincides en el pesquero con una buena veta de entrada de doradas no te preocupes por el cebo, porque en esas circunstancias, y moviéndose para comer, las doradas no se andan con remilgos, y hay ocasiones que entran a todo tipo de cebos; no sería la primera sardina tendida al robalo que se traga una buena dorada. Como en cualquier jornada dedicada a las doradas la incertidumbre siempre nos va acompañar, pero no hay que dejar de ser previsores , y llevar al pesquero entre algunos cebos diferentes; es cierto que a veces la entrada es muy discreta , y entonces sí, hay que afinar con los cebos, porque nos arriesgarnos a perder una o dos capturas buenas, y la pesca no está para eso.

Cangrejo,tita y choco

Cebo doradas titas grandesEstos son los imprescindibles, el cangrejo, la tita y el choco. Si sabemos buscar esos puestos con corrientes cerca,o zonas de rastrilleo, con ellos vamos a tener el máximo de opciones para sacar doradas en cuanto se metan a comer, y ojo, que en estas próximas semanas siempre hay quien consigue un pesquerón de los grandes porque un bandito de doradas medianas se arrima a la costa y viene recorriendo las inmediaciones del espigón de cara a la playa. Por posibilidades los tres cebos tienen muchas, sin embargo el cangrejo tiene un extra en estas vetas de agua de salida de la playa , ya que ahí la dorada entra buscando comida de la zona, y el cangrejo siempre está presente; es más, se trata de un cebo que con la dorada tienes más ventajas, ya que al tener que masticarlo varias veces se clavan ellas solas, que con una tira de choco algo gruesa o con una tita vuelta puede que no ocurra , depende de cómo estén comiendo y de cómo sea de grande la dorada. Pero con el cangrejo rara vez hay problemas.

Es importante montar ramales largos, pues a ras de fondo siempre hay movimiento por la acción de la corriente, y los cebos estarán en movimiento, un añadido a nuestro favor; por esta misma razón el aroma de los cebos se reparte mejor por el fondo y la corriente se lleva este reguerillo de olor, por lo que de entrar alguna dorada es muy probable que detecte rápido el cebo. Por ello, si no necesitamos lanzar muy lejos, podemos montar un cebador en el aparejo, relleno de masilla de mejillón o de calamar; este cebador va a ser un excitador de picada para las doradas, pues las atrae el cebo de forma inmediata. En esa caña hay que contar con que lo mismo no es una dorada la que pica, sino un buen sargo, una lubina o un pargo; los cebadores de fondo son muy buen recurso cuando el lance lo permite.

Vídeo tutorial para usar el cangrejo ermitaño como cebo para doradas


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